Brinkmanenses ganaron concurso del logotipo para Veteranos de Malvinas del Dpto. San Justo
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Pasaron 35 años de aquellos tiempos en que las autoridades de facto a cargo del poder en Argentina creyeron que mediante el uso de las armas podría reclamarse la soberanía sobre las Islas Malvinas.
Con la paz como emblema y estandarte de esta lucha, los veteranos que fueron parte de aquella gesta, decidieron reformar el isologotipo que los identifica a nivel departamental.
Con la aprobación del presidente de Centros de Veteranos de Malvinas del Departamento San Justo, Roberto Porporatto, se puso en marcha un concurso para elegir cual sería el nuevo logo con el que la organización sería representada.
LAS GANADORAS ORIUNDAS DE BRINKMANN FUERON MARCELA MARTIN, GRACIELA MARTIN Y LAURA MARTIN.
A cargo de este desafío estuvieron como autoridades Amílcar Poletti – quien organizó el certamen, María Teresa Luvino (cocreadora de la Bandera de la Provincia de Córdoba), Fabiana Gutiérrez (diseñadora gráfica), Mariana Zapata (profesora de historia y directora del Museo Fotográfico Dante Marchetti), Héctor Duarte (secretario de Turismo de Miramar de Ansenuza) y Marta Susana Altamirano (jueza de Paz).
Porporatto explicó lo que buscaban con el cambio: «El logo nos va a identificar en los desfiles, y no debe contener armas, porque desde que terminó el conflicto, se debe recuperar la soberanía en paz y por la vía diplomática».
La historia
En el fondo se encuentra el mapa del Departamento San Justo, con las Islas Malvinas en el centro y son envueltos por la bandera argentina, «reconociéndolos como parte del mismo suelo».
Además en celeste resalta una característica del departamento que es la laguna de Mar Chiquita, también conocida como Mar de Ansenuza. Por otro lado el color que más sobresale es el celeste teniendo en cuenta que el mar rodea a todo el territorio.
Respecto de los colores son descriptos como la esperanza en el verde, el ocre sinónimo de paz y el blanco, por la inocencia de aquellos que participaron y cayeron, pero sobre todo por su ausencia.
Fuente: La Voz de San Justo