Cosecha a pedido de Macri: proyectan récord de 126 millones de toneladas
su gira por Estados Unidos, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, le dijo a un periodista de Bloomberg que “toca madera” para que los pronósticos climáticos se cumplan y la cosecha de granos sea récord.
Sucede que la sequía del último verano fue uno de los principales motivos que disparó la crisis financiera que atraviesa el país, y por eso en la Casa Rosada rezan para que las lluvias acompañen al campo y el flujo de dólares de la producción agrícola se normalice el año próximo.
En ese marco, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires le trajo buenas noticias al Gobierno: en su lanzamiento de la campaña gruesa 2018/19, proyectó una cosecha total de 125,9 millones de toneladas, que sería la mayor de la historia, superando las 121,4 millones de toneladas del ciclo 2016/17.
Es un volumen de producción 33,5 por ciento superior al del año pasado, cuando la sequía redujo la cosecha a sólo 94,3 millones de toneladas, el menor valor en una década. El cálculo contempla seis cultivos: soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo.
El récord se logrará, según los técnicos de la Bolsa porteña, gracias a que el área sembrada total aumentará en casi un millón de hectáreas, de 32,4 a 33,5 millones.
Por cultivos
Trigo. Según la Bolsa, la siembra aumentó de 5,7 millones a 6,2 millones de hectáreas. Se trata de la mayor superficie en una década. La producción llegaría así a 19,7 millones de toneladas, la mayor de la historia, casi dos millones por encima del máximo anterior que corresponde al año pasado (17,8 millones).
Maíz. Pese a la reimposición de las retenciones que afectó intenciones de siembra de cereal tardío, sumaría 5,8 millones de hectáreas, 300 mil más que hace un año. Suponiendo rindes tendenciales, el volumen de producción se acercaría a 43 millones de toneladas, 11 millones por encima del último ciclo y arriba del récord previo de 39,8 millones de toneladas en la temporada 2016/17.
Soja. Cuando se esperaba que volviera a reducir el área implantada, producto del escenario más favorable para los cereales, el nuevo esquema de retenciones revirtió la tendencia. Tras la sequía, muchos productores perdieron dinero y la oleaginosa es un cultivo que requiere de menos inversión y aporta un más rápido retorno. Por eso, se estima un aumento de la superficie de 17,7 a 17,9 millones de hectáreas, que llevaría a la cosecha a 53 millones de toneladas, casi 20 millones por encima de las 35 millones del último ciclo.
Fuenete: La Voz