Los delitos ambientales en el nuevo Código Penal: Cartez teme una “cacería de brujas”
Sin fecha concreta aún de debate, el Congreso argentino se apresta a discutir una reforma integral del Código Penal que incluye una novedad de importancia para el agro: la incorporación de los denominados “delitos ambientales”.
Se trata de un tema que está encendiendo alertas en el sector agropecuario debido a la posibilidad de que se pudieran considerar actividades penalmente sancionables la aplicación de fitosanitarios o la eliminación de bosque nativo, aun cuando se enmarcaran dentro de la ley, sólo si un fiscal considerara que son contaminantes.
Para advertir sobre el tema, la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez) emitió un comunicado en el que pidió poner “punto final a la hipocresía demagógica”.
Reclamos
La entidad que preside Gabriel De Raedemaeker se quejó de que este proyecto “pretende equiparar las penas que eventualmente pudieran corresponderles a los productores con las que les caben a ladrones, violadores o asesinos seriales”.
“Cabe preguntarse si es cuerdo suponer que alguien esté dispuesto a arriesgar su capital, su trabajo, su tiempo, su futuro, y eventualmente su libertad, para producir los alimentos y energía que el país le pide a gritos, bajo el estricto cumplimiento de todo el marco legal e impositivo vigente, y aun así quedar expuesto a una cacería de brujas por parte de algún fiscal que, en estricto cumplimiento de su deber pero impregnado de un halo ideológico anti-campo, considere, por ejemplo, que las aplicaciones de productos fitosanitarios constituyen un mecanismo de contaminación ambiental”, señaló Cartez.
Y continuó: “Aparece muy difuso el límite entre lo legal y lo condenable, en una zona gris en la que un determinado posicionamiento ideológico puede conducir a decisiones profundamente equivocadas”.