“Cosechando para mi Familia” entregará 347 kits de huerta
El Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Provincia continúa desarrollando en distintos puntos del interior cordobés el programa Cosechando para mi Familia. A través de la Dirección de Producción Agropecuaria Familiar (DIPAF) y sus equipos técnicos, en el transcurso de este mes y el próximo, entregarán 347 kits para el desarrollo de huertas.
La distribución se hará en 13 localidades: El Manzano, Mendiolaza, Villa Tulumba, San José de la Dormida, Las Peñas, Villa del Totoral, Rayo Cortado, San Francisco del Chañar, Anisacate, Despeñaderos, Villa de María de Río Seco, Sebastián Elcano y Tanti.
Cabe recordar que el programa tiene como principal objetivo agregar valor a los procesos socioproductivos familiares, mediante el desarrollo y la construcción de huertas agroecológicas. Los beneficiarios son integrantes de familias que viven o habitan principalmente en ámbitos rurales o periurbanos, y que cuenten con espacios aptos para el desarrollo de una huerta, y que también tengan relación con instituciones o entidades público-privadas con fines comunitarios.
Precisamente, para una mejor eficiencia en la labor territorial, se trabaja con salas cuna, espacios coordinados por la Secretaría de Equidad de la Provincia. A través del Cosechando para mi Familia, además de entregar los materiales, herramientas e insumos para la huerta, se capacita a los beneficiarios (familiares de los niños que asisten a estos espacios) a nivel técnico, se distribuye material didáctico y se sigue y monitorea la continuidad de las tareas.
Con esta iniciativa se fomenta la producción de frutas y hortalizas en espacios propios, se promueve el consumo de alimentos saludables y su incorporación a la dieta familiar, y se favorece la comercialización de excedentes, apoyando y acompañando el trabajo asociativo y comunitario que surge de los procesos de integración familiar con los vecinos, las instituciones involucradas y la comunidad en general.
Los kits
Cada kit que se le entrega a una familia consta de pala, rastrillo, azada, manguera, alambre y otros implementos de huerta, además de las semillas necesarias para dar comienzo al emprendimiento.
Como ya se mencionó, el proceso implica también la capacitación de todos los beneficiarios, en un cronograma de trabajo que lleva adelante el equipo de la DIPAF a lo largo del año. Los técnicos enseñan aspectos básicos acerca de labranza, cultivo, tiempos y cosecha. Esas instancias se apoyan con la entrega de material didáctico e informativo provisto por el Ministerio.