Boleta Corta: Schiaretti repiensa su estrategia
Faltan los resultados de mañana, que es lo más importante. El gobernador Juan Schiaretti esperará esos datos clave para repensar o ratificar su estrategia electoral de cara a la primera vuelta electoral del 27 de octubre, cuando se definirán los nueve diputados nacionales que representarán a los cordobeses.
En una campaña “difícil”, como la catalogó el propio gobernador, son una verdadera incógnita los votos que conseguirá la boleta corta de Hacemos por Córdoba, que encabeza el schiarettista Carlos Gutiérrez.
Las encuestas no son alentadoras para el oficialismo provincial, pero hay una última luz de esperanza que tratan de alimentar por estas horas desde el Centro Cívico: el trabajo del aceitado aparato del peronismo cordobés.
El gobernador aguardará con ansiedad los resultados. Las urnas dirán si su lista logra un resultado aceptable o queda cerca del fracaso del 6,7 por ciento que Unión por Córdoba sacó en las Paso de 2011.
Aquel resultado determinó que, pocos días después, el entonces gobernador electo José Manuel de la Sota bajara la lista, para que el kirchnerismo consiguiera en octubre de aquel año el mejor resultado de su historia en Córdoba: 34 por ciento.
Como es lógico, antes de ir a las urnas, desde el entorno del gobernador no quieren ni mencionar la posibilidad de no participar de la primera vuelta.
Pero hay un convencimiento inquietante que manejan las principales espadas políticas del schiarettismo: la polarización entre el macrismo y el cristinismo será más cruda en octubre, con lo cual la cosecha de votos que consiga mañana Hacemos por Córdoba podría ser menor en la primera vuelta electoral.
Con los números concretos y reales en las manos, Schiaretti deberá decidir si ratifica o si pega un volantazo en su estrategia para estos comicios nacionales.
Eso será materia de análisis a partir del lunes. Pero, además, con planillas en mano, el gobernador evaluará cómo trabajaron sus intendentes y sus referentes territoriales en esta campaña.
En el congreso provincial del PJ del 20 de junio, a instancia de Schiaretti, se resolvió impulsar la boleta corta y dar libertad de acción para apoyar a cualquier fórmula presidencial.
La tensión interna surgió cuando varios dirigentes –entre ellos, el propio titular del partido, el senador nacional Carlos Caserio– salieron a respaldar al binomio de los Fernández.
La Voz