40 colegios privados ya usan la libreta de calificaciones “on line”
Desde 2020, las escuelas estatales contarán con un software que permitirá a los padres de los alumnos cordobeses seguir on line la trayectoria escolar de sus hijos a través de dos aplicaciones: una en formato web y otra en formato app para celulares. Como informó La Voz días atrás, ambas fueron testeadas este año.
La novedad implica que las familias tendrán a disposición permanente, de manera virtual, las calificaciones, un canal para interactuar con los docentes y acceder a bibliografía y a material de estudio. Será una innovación para las escuelas públicas.
Los colegios privados ya vienen experimentando este sistema. Son más de 40 instituciones aranceladas de Córdoba, que compran los servicios de una empresa de software que les provee, a medida, de una plataforma de gestión académica y pedagógica.
Agustín Bergallo, dueño de “Mi escuela digital”, explica que la idea nació hace cinco años como una unidad de negocios dentro de una empresa desarrolladora de software que pertenecía al cluster tecnológico de Córdoba. Pero desde hace un año tomó rumbo propio y “Mi escuela digital” es, ahora, una empresa en sí misma.
“Comenzamos en 2015 en el instituto Dante Alighieri y en estos cinco años tuvimos un crecimiento importante. Estamos en más de 40 colegios en Córdoba, como el Lasalle, el Jesús María, el Corazón de María, todos los escolapios, Nuevo Milenio”, enumera Bergallo.
También se expandió a instituciones de Salta, de Jujuy, de San Juan, de Chaco, de La Rioja, de San Luis y de la provincia de Buenos Aires.
Un software a medida
Se trata de una plataforma de software que posibilita la gestión de los legajos, comportamiento, inasistencias, comunicados y calificaciones en línea. También permite agilizar el proceso de inscripción de alumnos.
“Hemos trabajado, desde el año pasado, con el sistema de información del Ministerio de Educación. De hecho, las plataformas están vinculadas. La idea es que ‘Mi escuela digital’ complemente, a través de varios servicios, lo que brinda el sistema de gestión de estudiantes (de la Provincia). El primer objetivo es que los docentes no tengan que hacer un doble trabajo de carga de calificaciones”, explica Bergallo.
Los colegios pagan mensualmente entre 15 y 20 pesos por alumno para el uso de la plataforma que la empresa adapta al colegio. Además, la plataforma brinda asistencia y soporte para su uso.
En general, los padres reciben muy bien la idea del acceso a la información de manera virtual; sin embargo, no todos los docentes se sienten cómodos con la tecnología.
La mayoría de las escuelas, incluso, no han eliminado el formato papel para la entrega de boletines ni el cuaderno de comunicados donde se requieren las firmas de los padres.
Búho, la app oficial. Así será el desarrollo provincial. (Nicolás Bravo/Archivo)
Seguridad de los datos
Bergallo explica que la empresa y los colegios firman un contrato. “Los datos pertenecen a la institución, nosotros sólo brindamos la plataforma para que la puedan explotar. Si un colegio quiere rescindir el contrato con la empresa, nosotros tenemos que entregarle toda la información”, explica Bergallo.
La plataforma está desplegada en la nube de Amazon. La seguridad, apunta el dueño de “Mi escuela digital”, es similar a la de una banca electrónica.
Expansión a estatales
En las escuelas estatales, en 2020, las familias tendrán a su disposición dos aplicaciones: una en formato web (Mi Aula Web) y otra en formato app(Búho), disponible para celulares con sistema operativo Android.
La app Búho SGE Móvil ya se puede descargar desde el Play Store, pero sólo funciona para las escuelas que la están probando este año.
A través de Mi Aula Web, a la que se accede con la cuenta de Ciudadano Digital, los padres verán las calificaciones y reportes de rendimiento y podrán interactuar con los docentes para la descarga de actividades y visualizar bibliografía, videos e imágenes compartidos por los profesores.
La app Búho permite que los padres visualicen el registro diario de notas, asistencias, sanciones e informes de progreso escolar, y, en el caso de los estudiantes secundarios, reciban alertas tempranas si sus hijos faltan con frecuencia.
La Voz
