División de canes: un emblema provincial
Con el fin de utilizar al animal como herramienta de trabajo, la división de canes de la Policía de Córdoba fue creada el 27 de junio de 1963 haciendo la tarea policial más eficiente y eficaz convirtiéndose en un emblema provincial que cuida, alberga y adiestra a perros para diversas tareas.
En la actualidad la dependencia es una de las unidades caninas de mayor envergadura del país debido a la capacidad operativa, de respuesta y a la constante capacitación de su personal a nivel nacional e internacional, logrando así un desempeño de excelencia en las operaciones policiales desarrolladas por esta dependencia.
Hoy son 44 canes adultos y 7 cachorros que se encuentran en período de adiestramiento, pero a lo largo de los años han pasado una gran cantidad de perros que dejaron su huella en el lugar.
Adrián Cepeda, Comisario Jefe de la División de Canes de la Policía de Córdoba comenta: “Muchos perros han pasado por nuestra dependencia y todos nos han dejado muchas satisfacciones y aprendizajes debido a las distintas tareas que ellos realizan, nos encariñamos mucho”.
La división de canes va preparando a los animales en distintas áreas según las aptitudes de cada uno, la selección se realiza una vez que nacen los cachorros. No todos los perros nacen para la misma tarea, los más juguetones o los que se destacan entre la manada, son los primeros seleccionados para comenzar el proceso de adiestramiento; pero todos tienen un rol y tarea que cumplir.
A los animales se los prepara en distintas especialidades para colaborar con los servicios requeridos por la superioridad en el territorio provincial, algunas de ellas son: canino terapia, tareas de seguridad (se utilizan en eventos deportivos, manifestaciones, patrullajes, etc), canes de exhibición (realizan rutinas para el público en general), búsqueda de personas, de restos biológicos, de armas de fuego, por olor o referencia.
Para poner a los perros en acción, su guía necesita aproximadamente dos años de trabajo diario para obtener un buen resultado. Por esta razón es fundamental la relación entre el guía y perro.
“El perro va a ser nuestro compañero por siempre. Yo tengo que estar bien para que él esté bien. Todas las mañanas hay que visitarlos en el canil, ver si tomaron agua y acariciarlo”, destaca el comisario Cepeda.
Por lo general cada animal tiene entre uno y dos guías, mientras mayor sea el vínculo entre el perro y su adiestrador, el trabajo tendrá mejor rendimiento y será mucho más eficiente. Es importante que compartan ‘tiempo de calidad’ para ir forjando esa relación.
Gracias a esta incorporación y al trabajo que se viene realizando hace años, Córdoba se destaca a nivel país en operativos de rescate en los que han participado canes.
El esfuerzo, la perseverancia, y el compromiso, son el fiel ejemplo de los oficiales que cada día entrenan a su perro durante horas para poder formar un escuadrón de guardianes que protege a la provincia.