El Presidente y los gobernadores definen en Olivos una cuarentena general
presidente Alberto Fernández se reunía este jueves en la residencia de Olivos con un grupo de gobernadores para terminar de pulir el decreto de necesidad y urgencia con el que determinará una cuarentena general como estrategia para contener la expansión de la pandemia del coronavirus covid-19 en la Argentina.
Pistola laser en mano, una agente del servicio sanitario de Presidencia de la Nación le tomaba la temperatura a cada uno de los que ingresaban a la residencia oficial por el portón de la calle Villate. Chequeaba si no tenían fiebre y les hacía preguntas de rigor para determinar si alguno de los asistentes podría o no estar infectado.
Entre las primeras en llegar a la quinta estuvieron la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra; y la Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud. Llegaron las tres juntas en un mismo auto. Todas están jugando roles clave en las políticas que viene desplegando el gobierno en medio de esta crisis.
Algunos de los gobernadores que habían llegado al encentro eran el cordobés, Juan Schiaretti; el puntano Alberto Roríguez Saá; el satafesino Omar Perotti; el jujeño Gerardo Morales; el correnino Gustavo Valdés; el porteño Horacio Rodríguez Larreta; el sanjuanino Sergio Uñac; y el chubutense Mariano Arcioni.
Fernández había recibido ayer en la Casa Rosada a los jefes de los bloques de la oposición, quienes le dieron su apoyo y se mostraron de acuerdo con la idea de extender la cuarentena a todo el territorio nacional.
También llegó el gobernador riojano Ricardo Quintela, quien se mostró enfático con apoyar a que el gobierno nacional disponga una cuarentena general para mitigar la propagación del conavirus y aplanar la curva de contagios, y consideró que el aislamiento social “es necesario para salvar vidas”.
Según colaboradores del Presidente consultados por este medio, el jefe de Estado está decidido a intentar parar ahora la posibilidad de un crecimiento exponencial de la cantidad de casos. Por ello a pesar de no querer determinar una cuarentena general por el impacto que esto tendrá en la economía, definió avanzar.
Las fuentes con las que dialogó este medio contaron que el Presidente está “muy molesto” por la cantidad de gente que sigue sin acatar el pedido y las recomendaciones para quedarse en el hogar, salir a la calle lo menos posible, y sobre todo no viajar. Esto, porque se ha comprobado que el aislamiento es la única estrategia que hasta el momento ha logrado desacelerar la epidemia en otros países.
En las últimas horas, a pesar de los insistentes pedidos del Gobierno nacional, de los gobernadores, de los intendentes y de gran parte de la oposición, miles de personas han viajado a ciudades turísticas de la Costa Atlántica para quedarse allí hasta que termine la cuarentena. Esto conlleva un peligro adicional porque si alguno está infectado puede llevar el virus a una zona del país en la que este aún no está.
Fernández ha tomado como precedente lo ocurrido en otros países en los que al principio se establecieron medidas laxas y ahora están en medio de una crisis sanitaria que no pueden atener, con cientos de muertos por el coronavirus.
El secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, pidió este jueves a los líderes del mundo que extremen las medidas para frenar la pandemia de coronavirus y advirtió de que, si se permite su propagación, especialmente en las regiones más vulnerables del mundo, morirán «millones de personas».
«Se ha demostrado que el virus se puede contener. Tiene que contenerse», insistió Guterres en una conferencia de prensa virtual, de acuerdo con un reporte de la agencia EFE, mientras algunos presidentes, como Andrés Manuel López Obrador en México, recomiendan «los amuletos y la oración», o como Jair Bolsonaro, en Brasil, que hizo el show del barbijo con fondo de cacerolazos pidiendo su renuncia y afirmó que está «ganando por goleada».
La Voz