Lo detuvo Policía Caminera cuando trasladaba pescados y fauna autóctona del Litoral

Un hombre oriundo de la localidad cordobesa de Tránsito fue demorado en un control de rutina de Policía Caminera cuando se comprobó que, en el interior del automóvil, un Fiat Siena blanco dominio MKH 684, transportaba pescados sin la correspondiente cadena de frío, especies autóctonas del Litoral y un arma de fuego.

El control se concretó en la tarde de ayer martes en la intersección de la ruta nacional 19 y la provincial 1. Allí, efectivos de la Policía Caminera controló el vehículo, que era guiado por un hombre. El único ocupante manifestó provenir de la localidad santafesina de Cayastá y dirigirse hacia la localidad de Tránsito. Mientras controlaban la documentación del conductor y del automóvil, los policías observaron en la parte posterior varias bolsas, por lo que le solicitaron que estacione a un costado, en la banquina, a los fines de continuar con el procedimiento.

El automovilista accedió en buenos términos a la requisa del rodado y los efectivos de Caminera constataron que en el interior de las bolsas de plástico había 47 sábalos de aproximadamente tres kilogramos cada uno, pescados que eran trasladados sin el equipo de frío necesario.

Al continuar con la revisión del auto, se halló otra bolsa con cuatro cueros de carpincho y dentro de una bolsa blanca, para sorpresa de los uniformados, encontraron un yacaré de unos tres meses de vida, mientras que en una caja de cartón advirtieron que había un ave de la especie «Cardenilla», con copete color rojo. Además, dentro de un estuche azul había una escopeta semiautomática calibre 12 marca «Hatsan» y en el piso del rodado había otra bolsa con 17 cartuchos con perdigones de plomo de distintos colores, sin marca y del calibre 12, además de un cuchillo de unos 20 centímetros de hoja con mango de madera y dos linternas.

Ante el hallazgo se le dio participación a la guarda fauna de Vida Silvestre de San Francisco, Ernestina Saravia, quien manifestó que se le diera participación a la fiscalía de instrucción de turno, desde donde se ordenó el secuestro de los animales vivos y muertos, los que le fueron entregados a la guarda fauna Saravia, en tanto que los 47 pescados fueron decomisados y entregados a personal de la Dirección Municipal de Bromatología para su posterior incineración.

Una vez finalizado el control y chequeada la procedencia del arma y el estado del automóvil, se le permitió al conductor continuar viaje hacia su localidad de origen, aunque de todos modos se iniciaron actuaciones por el traslado de fauna silvestre y de pescados sin el equipo de frío correspondiente.