Otro problema para el dólar: una huelga nacional paraliza los puertos agroexportadores
Desde las 6 de este miércoles 9 de diciembre, dos de los gremios más importantes que nuclean a operarios de la industria aceitera y cerealera están realizando una huelga nacional que paraliza los puertos agroexportadores.
Esto significa un problema para la economía nacional, debido a que la exportación de granos y subproductos es la principal fuente de dólares que tiene la Argentina.
Los sindicatos ya venían realizando paros en las últimas semanas y en las últimas horas intensificaron su plan de lucha. Concretamente, los que lanzaron este paro nacional son la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (Ftciodyara) y la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara).
Estas asociaciones argumentaron una “falta persistente de voluntad para alcanzar un acuerdo en la negociación salarial”, por parte de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), de la Cámara Industrial de Aceites Vegetales de Córdoba (Ciavec) y de la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC).
Además, se quejaron de “una campaña de desinformación con datos groseramente falsos que han querido desatar en los medios”.
“Las trabajadoras y los trabajadores aceiteros reafirmamos nuestra voluntad de lucha y la unidad en la acción, para expresar con claridad y firmeza que no aceptamos la prepotencia patronal, porque estamos luchando por lo que nos corresponde y es el derecho constitucional y legal de toda la clase trabajadora argentina: el Salario Mínimo Vital y Móvil para una vida digna”, indicaron.
Visión industrial
La “campaña de desinformación” a la que se refirieron los gremios es un comunicado que difundió durante el fin de semana Ciara-CEC y en el que cuestionó las medidas de fuerza porque, entiende la entidad, “exceden el legítimo ejercicio del derecho a huelga, al impedir el ingreso de personal jerárquico y personal de seguridad, abandonando las plantas en actitudes temerarias que amenazan salud, equipos industriales y cuidados ambientales».
La Cámara que representa a las principales empresas agroexportadoras radicadas en el país aseguró que propuso a los sindicatos ajustar los salarios por inflación –según Indec– hasta agosto de 2021, de manera de garantizar que ningún trabajador pierda poder adquisitivo.
Adicionalmente, la industria propuso otorgar a los trabajadores un bono fijo anual (para todos, sin diferenciar los que hayan realizado tareas durante la pandemia) y una parte variable adicional para aquellos que prestaron tareas efectivas.
Según Ciara-CEC, el Sindicato de Aceiteros de San Lorenzo (SOEA), de Santa Fe, pidió un bono que significaría un incremento del 175 por ciento con respecto a la suba otorgada en 2019. Lo que ofreció la industria fue un 35 por ciento.
Por este motivo, la cámara aceitera reclamó que “las propuestas de ajustes realizadas por los gremios exceden ampliamente la inflación y no responden a la realidad económica en la que todos los actores de la economía del país están involucrados en estos momentos».
Además, puntualizó que esta paralización de la actividad “pone en riesgo la producción para consumo interno así como la exportación clave del país (la harina de soja es el primer producto argentino de venta al exterior)».
«Cada hora y día de producción que se pierden, no se recupera, se reducen exportaciones y por lo tanto el ingreso de divisas que necesita toda la sociedad argentina para atender las urgencias existentes. Esas pérdidas, en tanto, las ganan otras fábricas en algún otro país del mundo mientras la Argentina contempla como su principal industria se reduce día a día”, subrayó la entidad.