Coronavirus: por qué no tuvimos en Córdoba aún la segunda ola anunciada
ando a inicios de diciembre los casos notificados de Covid-19habían bajado a menos de 300 por día en la provincia de Córdoba , especialistas y funcionarios avizoraban dos escenarios. El primero era una baja o amesetamiento en las infecciones, que sirvió de argumento para abrir muchas actividades, entre ellas las vinculadas alturismo.
La otra posibilidad era que surgiera una segunda ola de casos justamente por esta flexibilización. Los expertos miraban con temor lo que estaba pasando en Europa en ese sentido
Nada de eso sucedió. En enero tuvimos una “olita”, con un pico de 700 casos diarios de promedio por pocos días y luego un descenso hasta menos de 400. Las autoridades hablan de un rebrote que pudo ser controlado por el equipo sanitario, ayudado por la estacionalidad.
Causas del ascenso
Las causas del rebrote o de la miniola de enero, respecto de diciembre, están claras. “En diciembre aumentó la frecuencia y los números de personas participando de reuniones. Gente que no se veía hacía mucho, decidió reunirse. Hay una correlación entre la suba de casos en enero y la mayor movilidad de diciembre”, asegura Rodrigo Quiroga, especialista en bioinformática del Conicet Córdoba, que sigue de cerca la evolución de la pandemia.
Gabriela Barbás, secretaria de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud de Córdoba, no habla de segunda ola, sino de rebrote. “Claramente se puede identificar como un rebrote provocado por las fiestas y las reuniones de fin de año”, contesta.
Y también aclara que no es que se hayan hecho menos testeos y por eso se detectaron menos casos. Al contrario: señala que la Provincia amplió su capacidad para hacer hasta 15 mil diarios como máximo.
Entre el 24 y 31 de diciembre hubo días en los que no se informaron muertos. Pero el 12 de enero se notificaron 13, el récord de 2021. En los últimos días del mes de enero el promedio fue de cinco a seis fallecidos por día en la provincia.
Para comparar, el pico de la primera ola fue de 53 fallecidos el 14 de octubre. Durante todo ese mes se informaron más de 25 decesos por día, en promedio.
En cuanto a los contagios detectados, el récord de notificaciones fueron 2.576, el 15 de octubre. Y del 20 de septiembre al 20 de noviembre el promedio diario nunca bajó de mil.
En contraste, el rebrote de enero marcó su pico el día 6 con 1.105 casos. Fueron cuatro días (del 4 al 7 de enero) con más de 900 casos y luego el indicador comenzó a bajar y se estabilizó en unos 400 infectados diarios de promedio.
Causas del descenso
¿Por qué el rebrote no se transformó, al menos hasta ahora, en la anunciada segunda ola y los casos no siguieron subiendo?
Barbás asegura que el factor climático fue importante, pero también destaca que la Provincia siguió trabajando para realizar la investigación epidemiológica.
“Seguimos yendo a los lugares calientes para realizar el rastreo de contactos, más testeos y a recomendar aislamiento. La suma de todas esas acciones es lo que ayudó a controlar este rebrote”, argumenta.
Quiroga, en tanto, explica que la movilidad en enero bajó respecto a la que hubo a fines de diciembre. “Es verdad que también se relajaron los cuidados, pero ese efecto negativo se compensa con el que provoca la estacionalidad y el calor”, explica.
Diego Araneo, investigador de temas climáticos del Conicet en Mendoza, explica que si bien los factores climáticos afectan la durabilidad de las partículas virales en el ambiente, estos son totalmente secundarios en comparación al comportamiento social.
“La llegada de la estación cálida provoca que la gente se junte más pero lo hace con mayor ventilación o al aire libre”, explica.
La mayor irradiación de rayos UV inactivan al virus, pero no está claro el rol que tiene la humedad, asegura Araneo, quien sin embargo insiste en que la disminución de casos se dio más por el comportamiento social que por esos aspectos climáticos.
Predicciones de febrero
Barbás plantea que es difícil predecir lo que ocurrirá en febrero y marzo. “Hay muchas variables que antes no había. Hay más circulación que en octubre y habrá un grupo con inmunidad, entre los vacunados y las personas infectadas que se recuperaron”, opina.
Pero a la vez advierte: “Nos estamos preparando para un incremento de casos. Sabemos que la pandemia baja en verano pero luego sube. Hay que sostener la estrategia de rastreo de contactos, testeos y aislamiento. Estamos trabajando igual que en octubre”.
Quiroga cree que quizá los casos se mantengan en febrero, pero es muy probable que aumenten en marzo si las personas no se siguen cuidando. “Cuando en marzo comience a hacer más frío, los casos van a dispararse porque no nos estamos protegiendo de la misma forma que lo hacíamos al inicio de la pandemia. La velocidad dependerá de qué tanto nos cuidemos y de la frecuencia y tamaño de las reuniones sociales”, apuntó el investigador a La Voz.
Con 340 ayer, Córdoba acumula 145 mil casos
Ayer había 405 internados; 76 de ellos en grave estado.
El Ministerio de Salud de Córdoba reportó ayer 340 nuevos contagiados, con lo que el acumulado desde marzo llega ahora a 145.007 personas. El 95% de ese total ya se ha recuperado.
En muertes se agregó una ayer y totalizan 2.693.
La última semana de enero registró menos casos por día (promedio de 477) que las tres anteriores, cuando se midieron 530, 604 y 707 diarios promedio.
En camas críticas, está en baja la ocupación: hay 405 internados (un 16,8% de las camas disponibles).
LA VOZ