Córdoba: crecen 137% los internados en camas críticas y en algunos centros privados están cerca de la saturación
En un mes, el total de pacientes críticos internados por Sars-Cov-2 aumentó un 137 por ciento. La cifra pasó de 481 pacientes el 23 de marzo a 1139, el viernes pasado y equiparó el número registrado el 5 de octubre del 2020, mes en el que se producía el pico de la pandemia en Córdoba.
Referentes del sector advierten que la demanda está en aumento y que ya hay centros de salud privados que están al borde de la saturación.
A diferencia del año pasado –cuando la circulación de personas era menor– ahora muchas camas están ocupadas por accidentados, cirugías complejas que se habían suspendido y enfermedades respiratorias y gastroenterológicas en niños.
“Muchas clínicas privadas están al límite. El sector no covid está muy demandado. Hay muchas cirugías complejas y programadas que habían quedado aplazadas porque se dejaron de hacer el año pasado. A eso hay que sumarle los accidentes, que no paran, y los intentos de suicidio”, explicó Cayetano Galletti, ex presidente de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (Sati).
El especialista –que es jefe de Medicina Crítica y Unidad de Recuperación de Trasplante Hepático del Sanatorio Allende de Nueva Córdoba– indicó que este año la institución está recibiendo más pacientes graves con Covid-19, que requieren una internación más prolongada en terapia y tienen comorbilidades que el año pasado eran poco frecuentes.
“Estamos viendo más enfermos oncológicos, inmunodeprimidos y cardiópatas severos, que el año pasado estaban como más cuidados. Me da la sensación de que las medidas de prevención se han vuelto más laxas. Cuando uno consulta dónde creen que se contagiaron, siempre refieren alguien joven: un sobrino, hijo, yerno”, explicó Galletti.
El año pasado, necesitó un respirador artificial el 40 por ciento de los pacientes críticos con Sars-Cov-2 atendidos en la institución. Mientras que ahora lo requiere el 70 por ciento. “Llegan más casos graves”, agregó, al tiempo que informó que ya recibió pacientes con necesidad de camas críticas que se había vacunado contra la enfermedad.
SECTOR PRIVADO AL LÍMITE
La Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados (Aclisa), filial Córdoba, detectó un aumento en la demanda de internación en un sondeo semanal que realiza sobre una muestra de las instituciones que representa. El relevamiento –realizado sobre la base de 238 camas críticas– detectó que el 79 por ciento de las camas estaban llenas. De ese porcentaje, el 34 por ciento estaba ocupado por pacientes con Sars-Cov-2 y el resto, por otras patologías.
Rubén Ovelar, director ejecutivo en Córdoba de la obra social de jubilados Pami, explicó que un porcentaje de ocupación del 70 por ciento en los 72 sanatorios provinciales que atienden a los afiliados. Sin embargo, el funcionario se mostró preocupado por la situación del departamento San Justo (con San Francisco como cabecera), donde “ya comenzó a complicarse, con terapias que están prácticamente completas”.
Según datos del Ministerio de Salud provincial de septiembre del año pasado, el sector privado cuenta con 738 unidades de terapia intensiva para adultos (360 en capital y 376 en el interior).
SECTOR PÚBLICO
Volviendo a las cifras que reporta la Provincia, el incremento de pacientes críticos con Sars-Cov-2 fue del 63 por ciento si se toman los últimos 14 días. La cifra pasó de 698 el jueves 8 de abril a 1.139 el viernes pasado. La suba fue superior a la registrada las dos semanas anteriores, cuando los pacientes pasaron de 643 el 7 de abril, a 481 el 23 de marzo. El aumento fue del 33 por ciento.
Carlos Cánovas, subsecretario de Salud de la Provincia de Córdoba, indicó que la estrategia oficial es trabajar en concordancia con el sector privado. En los hospitales, ya no habrá áreas cerradas para una patología u otra, sino que irán migrando en función de la necesidad. Si el requerimiento de camas para pacientes con Sars-Cov-2 aumenta, entonces se refuncionalizarán sectores destinados a la patología prevalente.
“Hoy con más las certezas, en comparación con 2020. Sabemos que el virus se transmite a través del aire, cómo deben circular los agentes y cómo deben hacerlo los pacientes, tenemos más profesionales vacunados y más personas internadas por patologías prevalentes que ya tuvieron Covid-19 y generaron anticuerpos”, agregó el funcionario.
Cánovas explicó que algunos centros de salud ya están receptando pacientes más jóvenes en las terapias intensivas. Y puso como ejemplo el Iturraspe de San Francisco, el Pasteur de Villa María y algunas clínicas del interior. El promedio de edad del año pasado se ubicaba entre los 65 y 70 años. Mientras que ahora, ronda entre los 55 y los 60, informó.
Consultado por la realidad de los hospitales pediátricos, el subsecretario se mostró preocupado por el posible crecimiento de la curva de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (Irab). El año pasado, los virus que las provocan (como el sincicial, causante de bronquiolitis en menores de 5 años) prácticamente no circuló. Pero como ahora aumentó la movilidad de niños, niñas y adolescentes, es probable que estas infecciones vuelvan a tensionar el sistema, como lo suele hacer todos los años.
El hospital de Niños registraba el miércoles 138 pacientes en todo el internado, de los cuales cuatro tenían diagnóstico de Covid-19 y uno, bajo sospecha. “Hoy el Sars-Cov-2 está teniendo poco impacto en la demanda. Lo que más nos preocupa es el Irab”, indicó, al tiempo que recalcó que tanto las consultas por guardia como las internaciones están aumentando en el centro de salud de referencia de Bajada Pucará.
Cruzando la calle, en el hospital Rawson, el viernes estaban ocupadas 74 de las 90 camas críticas. Miguel Díaz, director del centro de salud y coordinador de la Comisión Clínica del Ministerio de Salud provincial, confirmó que la demanda de pacientes con Sars-Cov-2 viene en aumento. Por ahora, el promedio de internación es similar al de octubre del año pasado, al igual que las comorbilidades.
La mediana de edad, el viernes pasado, se ubicaba en los 57 años (con un rango de 24 a 76 y un desvío estándar de 11.37). El año pasado, era de 54 años.
Especialistas recomendaron prestar atención a la mayor circulación de la gente, las nuevas variantes y el posible futuro impacto de la vacunación.
Las cifras oficiales de septiembre del año pasado indicaban que el sector público de Córdoba contaba con 882 camas de terapia intensiva para adultos, de las cuales 561 se encontraban en la Capital provincial.
LA VOZ