Córdoba estrena las Etac: brigadas rentadas para incendios y otras emergencias
Este mes se pondrán en marcha en Córdoba las Etac (Equipos Técnicos de Acción ante Catástrofes). Será un grupo de 350 nuevos agentes que incorpora la Provincia como empleados, a repartir en cinco sedes en diferentes regiones, para encarar una nueva estrategia contra los incendios forestales. También –se promete– pondrán un ojo ante crecientes de ríos y otras emergencias.
El lanzamiento de las Etac había generado, dos meses atrás, una fuerte controversia con la Federación de Bomberos Voluntarios de Córdoba, que nuclea al 90% de los cuarteles de la provincia. Esa polémica parece estar contenida ahora.
Claudio Vignetta, secretario de Gestión del Riesgo y Catástrofes de la Provincia, precisó que “los exámenes ya se hicieron y están los 350 seleccionados, que terminaron un curso inicial y ahora toman una capacitación sobre gestión de riesgo”. Señaló que falta el decreto de designación de ese personal y que está en marcha la compra de vehículos, herramientas y equipos para las cinco sedes.
“La idea es largar en junio”, apuntó el funcionario del Ministerio de Seguridad.
Para los 350 puestos, hubo 1.400 inscriptos. “La mayoría, como el 80%, son bomberos de diferentes regiones. Y hay también gente con formación en gestión de riesgos y algunos administrativos”, detalló Vignetta.
Está definido ya que en Santa María de Punilla (en una excolonia de vacaciones del Ministerio de Desarrollo Social) funcionará el “cuartel general” y dos regionales: la que atenderá el área Punilla y la de Sierras Chicas.
En Alta Gracia se ubicará la que corresponda a Calamuchita y Paravachasca, con una subsede en Río de los Sauces para el área de Sierras del Sur. En Traslasierra, estará en Mina Clavero. Y la del norte provincial, en Deán Funes.
“En cada sede trabajarán 70 agentes, en tres turnos, para cubrir las 24 horas. Siempre habrá al menos 23 personas en cada una”, anticipó Vignetta. “Las sedes serán para que descansen y coman, pero el foco del trabajo estará en el territorio”, aclaró.
Tras la fuerte polémica inicial que generó el proyecto con los cuarteles, Vignetta insistió en que la tarea central de esos agentes será de prevención de siniestros, sobre todo de incendios. “Todo el año, cuando no hay focos, que estén dedicados a tareas preventivas, de control y concientización en coordinación con bomberos, municipios, policías, instituciones y escuelas de cada lugar”, acotó.
“El eje será la prevención. La tarea operativa en un incendio será con los bomberos voluntarios, como siempre. Con 350 agentes repartidos en la provincia no podemos pretender controlar los incendios. Los agentes Etac se sumarán a los bomberos”, apuntó.
Los 350 serán empleados provinciales, con el rango policial de “agentes técnicos”, en el escalafón de servicios especiales. Ese rango permite el trabajo por turnos rotativos, como el de los policías. Se estima que el salario rondaría los 70 mil pesos.
Desde la Secretaría de Gestión del Riesgo aseguran que buena parte del equipamiento está comprado o en proceso: 30 camionetas, algunos camiones, ropa de trabajo, herramientas, drones, equipos para incendios, inundaciones y rescates.
“Los bomberos de cada jurisdicción, como hasta ahora, serán los primeros en actuar, por cualquier emergencia. Cuando la situación se complejiza, pueden recurrir a los demás cuarteles y al sistema provincial en conjunto, incluidas las Etac”, expuso Vignetta.
LA POLÉMICA CON LA FEDERACIÓN
El lanzamiento sin consultas ni debate previo con los sectores más involucrados generó conflictos. El más sonoro fue con la Federación de Bomberos Voluntarios.
“Creo que está superado. Tuvimos reuniones y avanzamos. Ayudó que hubo alta aceptación entre los propios bomberos al inscribirse. Se aclaró que era para prevención y no para ocupar roles que siguen siendo de bomberos. Y se ratificó que el Plan de Fuego sigue igual y que la distribución acordada de recursos provinciales a los cuarteles también”, expuso Vignetta.
En plena controversia, dos meses atrás, hubo hasta advertencias de que con este esquema podía bajar el nivel de participación de los cinco mil voluntarios, ante la existencia de 350 pares rentados.
“No, para nada tememos que ocurra eso. No está en el espíritu de ningún bombero voluntario. Además, son todos bomberos, sólo que algunos trabajarán en forma permanente para las Etac”, opinó el funcionario.
LAS DUDAS DE LOS CUARTELES
La Federación de Bomberos Voluntarios, que representa a unos 160 de los 185 cuarteles cordobeses, lanzó hace dos meses fuertes cuestionamientos al proyecto oficial de las Etac. Planteó que comprometía el futuro del sistema bomberil en Córdoba, que distraía recursos hacia nuevos destinos sin justificación, que confundía los roles ante emergencias y que había sido inconsulto en su elaboración.
Gustavo Nicola, jefe operativo de la Federación y jefe del cuartel de Villa María, admitió que por ahora esa tensión se descomprimió. “Tuvimos una reunión con Claudio Vignetta, como Federación, y bajó el tono de la discusión, aunque varias dudas nos quedan a los cuarteles”, dijo.
Nicola marcó que esperan “otras reuniones para que quede más claro cómo se trabajara”. Y admitió que si realmente se concentra la tarea de las Etac en prevención la controversia se mitigaría.
“La clave del reclamo es que nos parecía que si hay fondos deberían ir a las instituciones existentes y no crear nuevas estructuras paralelas, que dispersan recursos y esfuerzos”, explicó el bombero.
También negó que la controversia pueda implicar una menor colaboración de los cuarteles. “Los bomberos van a estar siempre. Puede que algún enojado suponga que ahora ante un incendio, deberían correr primero los rentados, pero no será así. Siempre los bomberos estarán”, dijo.
Para Nicola, “el problema es que se anunció la idea sin consenso ni participación. Fue como algo impuesto. Y ahora hay que ver como se acomoda todo”.
LA VOZ