Perspectiva climática: salvo en el NOA, la primavera traería pocas lluvias
Las condiciones meteorológicas para la temporada 2021/2022 exhibirán rasgos similares, aunque menos marcados, que del ciclo anterior, con perturbaciones que incluirán un episodio débil de “La Niña”, fuertes vientos polares y el enfriamiento del Litoral Atlántico, según el último informe sobre perspectivas agroclimáticas elaborado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Aunque las perturbaciones apuntan a asumir menor intensidad que en la temporada anterior, es posible que presenten importantes limitaciones, entre las que se destacará un amplio foco de sequía sobre el interior del área agrícola argentina, el oeste del Paraguay y el Sur del Brasil. Mientras tanto, y mostrando un comportamiento contrario, el NOA observará precipitaciones superiores a lo normal, con riesgo de tormentas severas y desbordes de los ríos y arroyos.
Mientras el informe aclara que estas condiciones se van a ir actualizando con el correr del tiempo, el invierno 2021 está mostrando algunas perturbaciones, aunque de intensidad menor a las registradas en la temporada anterior.
El Océano Pacífico Ecuatorial se mantendrá en un estado “Neutral Levemente Frío”, al mismo tiempo que los vientos polares se intensificarán moderadamente, con el envío de aire fresco y con bajo contenido de humedad hacia el interior del Cono Sur. A lo que se sumará el enfriamiento del litoral atlántico, limitando la entrada de humedad hacia el interior del área agrícola. Se intensificarán los cortos e intensos descensos térmicos, como los observados a fines de junio, aunque es probable que no se registren heladas invernales tan intensas como en la temporada anterior.
“La disminución estacional de la radiación solar y temperatura producirán un mínimo en la evapotranspiración mejorando el aprovechamiento de las precipitaciones, pero sin lograr compensar los déficits en el interior del área agrícola, donde los faltantes de humedad y las bajas temperaturas volverán a generar masas de material vegetal seco y combustible, dándose condiciones propicias para la producción de incendios”, advierte el informe elaborado por el especialista en agroclimatología, Eduardo Sierra.
Las altas cuencas de los grandes ríos Paraná y Paraguay continuarán en su estación seca, por lo que cabe esperar un estiaje invernal muy marcado.
PRIMAVERA
Desde el punto de vista térmico, se observarán algunos descensos tardíos, pero menos riesgosos que en la temporada anterior. El aumento estacional de la radiación solar y temperatura incrementarán la evapotranspiración reduciendo el aprovechamiento de las precipitaciones, e incrementando los déficits que afectan al interior del área agrícola. Este proceso mantendrá el riesgo de incendios de campos y bosques durante gran parte de la primavera.
Debido al enfriamiento del Pacífico, el Noroeste Argentino observará precipitaciones superiores a lo normal, con riesgo de tormentas severas, desbordes de ríos y arroyos.
“Dado que La Niña producirá precipitaciones abundantes en las altas cuencas de los grandes ríos Paraná y Paraguay sus caudales comenzarán a recuperarse gradualmente, incrementando el calado de los puertos fluviales, si bien este proceso será lento, y recién comenzará a notarse hacia el final de la estación”, precisa el informe.
Con la llegada del verano 2022, el noroeste argentino continuará observando precipitaciones superiores a lo normal, con riesgo de tormentas severas y desbordes de ríos y arroyos. Las lluvias continuarán siendo abundantes en las altas cuencas del Paraguay y el Paraná, pero no lo harán en sus bajas cuencas.
No obstante, es probable que los aportes de las altas cuencas logren recuperar en buena medida el calado de la Hidrovía y los puertos fluviales, pero esto se concretará recién hacia el final de la estación.
AGRO VOZ – LA VOZ