Gran participación en el primer encuentro de Eco-Ajedrez de Córdoba
El pasado 25 de septiembre se dieron cita 120 jugadores para la jornada de ajedrez al aire libre en Plaza de la Intendencia de la ciudad de Córdoba, en el marco del proyecto “Córdoba, la Ciudad piensa” (iniciativa de la Subsecretaría de Deporte y Recreación), un curso de capacitación que tiene como objetivo crear formadores para difundir la práctica del ajedrez, una disciplina que no solo tiene un componente lúdico, sino que su práctica conlleva grandes beneficios para ejercitar la materia gris de sus aficionados (en aspectos como memoria, planificación, gestión de las emociones, etc.) y que, además, puede actuar como herramienta de inclusión social.
En esta ocasión, además, y de ahí su nombre, “Eco-Ajedrez”, se utilizó material reciclado para todo aquello necesario de cara al evento. Hablamos de las 100 sillas, los 50 tableros, las 50 mesas, más las piezas de cada tablero y las cajas; incluso los diplomas surgieron de dar una segunda vida a materiales ya desechados, como cartón, Tetrapak y madera. Para hacernos una idea del aprovechamiento, las 100 sillas implicaron 190 kg de material reciclado, lo que supone un gran ahorro de madera, que conlleva a su vez actuar contra la deforestación y, por ende, el calentamiento global. Pequeñas acciones que acaban teniendo un gran impacto, cuando de lo local se pasa a lo global. Pero lo más importante era introducir esta idea de reciclaje en parte de la población a propósito de este encuentro lúdico.
Este evento deja claro que el ajedrez sirve para algo más que competir y agilizar la mente; también se le puede dar la función de concienciar o ayudar a los menos afortunados. En este caso ha sido para enseñar a las distintas generaciones las posibilidades de los materiales reciclados mientras realizan una actividad entretenida y sana. Pero existen más casos que demuestran cómo esta disciplina puede ser positiva para determinados colectivos: por ejemplo, la jugadora semiprofesional de poker y campeona de ajedrez Jennifer Shahade es cofundadora de la fundación “9 Queens”, en la cual utiliza la enseñanza y práctica del deporte con el tablero a cuadros para mejorar la situación de mujeres jóvenes que se encuentran en circunstancias desfavorecidas. Otro caso muy popular es el de “Ajedrez Sin Fronteras”, una iniciativa fundada por Álvaro van den Brule Arandia que lleva este juego y sus valores de cooperación y respeto a lugares como orfanatos o campos de refugiados en todo el mundo.
Un día festivo con conciencia
Volviendo al encuentro de Eco-Ajedrez, la participación fue un éxito, y pudimos ver practicantes de todas las edades, además de la presencia del secretario de Gobierno de la municipalidad de Córdoba y otras personalidades de la Administración. Guillermo Soppe, Maestro Internacional y 2 veces Campeón Argentino Superior, también asistió al evento y fue uno de los encargados de dictar el curso. El evento también sirvió para homenajear al profesor Alberto Cuesta, que formó parte del Área Ajedrez de la municipalidad de Córdoba durante casi 30 años.
Así pues, hablamos de una iniciativa que tiene varios objetivos que podemos elogiar: por un lado, la concienciación ecológica, tanto para las nuevas generaciones como para personas de mayor edad que no han tenido una formación al respecto. Por otro, la introducción al mundo del ajedrez y su divulgación como herramienta integradora y de actividad positiva para todas las edades. Recordemos que ya ha sido utilizada en otras ocasiones en forma de ejercicio mental y de aprendizaje con la idea “Ajedrez educativo: La propuesta del profe Darío”. También es relevante el aire festivo en el que se celebró, creando un ambiente agradable y motivador, que incluyó el disfrute de una “Supermanzana” sin coches, solo para el encuentro de vecinos y aficionados.
En definitiva, una gran iniciativa que esperamos tenga continuidad y pueda exportarse a otras ciudades, difundiendo así las bondades de esta disciplina y sus valores añadidos, sobre todo si incluyen la concienciación en otras áreas, como la del medioambiente, y sirven para una mayor práctica de este “deporte mental” a nivel generalizado.