El 2021 de la lechería: la producción volvió a crecer, concentrada cada vez más en los tambos grandes
El balance 2021 de la lechería en Argentina arroja, en general, buenos indicadores: los tambos están cerrando con un crecimiento de la producción y una mejora de la rentabilidad, aunque acotada por los altos costos.
El costado negativo es que este proceso de expansión no es para todos: durante el ejercicio que está terminando se consolidó el proceso de cierre de los establecimientos más pequeños, concentrándose el ordeñe en aquellos que tienen mayor escala.
Todo sobre la producción de leche en Argentina
Un repaso por los principales números de la cadena en este año arroja los siguientes resultados:
PRODUCCIÓN
Entre enero y noviembre, los tambos ordeñaron un cuatro por ciento más leche que en igual período de 2020.
Desde el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla) estiman que esa variación será la que cierre el año, y estará muy por encima del 1,5 por ciento de crecimiento anual que las empresas del sector estimaban a principios de año.
Significa un volumen total que alcanzaría los 11.558 millones de litros de leche en todo el año, unos 400 millones más que los 11.113 millones de litros del ejercicio anterior.
Un dato destacado por el Ocla: la producción de leche en Argentina lleva 29 meses consecutivos de incremento, a un promedio mensual del 5,1 por ciento.
CONCENTRACIÓN
Otro de los fenómenos que se consolidó a lo largo de 2021 fue la concentración de la producción.
De acuerdo con un análisis del Ocla, tomando como parámetro datos a noviembre, en 2010 el 60 por ciento de los tambos ordeñaba menos de 2.000 litros por día y aportaba el 27 por ciento de la producción. Mientras que solo el uno por ciento superaba los 10.000 litros y generaban el cinco por ciento de la leche.
Este año cierra con números completamente distintos: el achique en la cantidad de tambos se produjo en los de menor tamaño, que pasaron a representar el 45,7 por ciento y proveer el 12,9 por ciento de la leche cruda. Los más grandes, en cambio, se quintuplicaron: hoy son el 5,4 por ciento del total y ordeñan el 28 por ciento de la leche; o sea, más del doble que los de menos de 2.000 litros.
Según el Ocla, este proceso de conecentración de la producción en tambos más grandes es continuo y no solo se observa en Argentina, sino que es generalizado a nivel mundial.
RENTABILIDAD
Con un precio al productor que se ubicó en noviembre en un promedio de 33,92 pesos por litro y suponiendo un costo de producción de 32,47 pesos, los productores tamberos están cerrando el año con una rentabilidad del 1,8 por ciento.
Si bien es una buena noticia luego de que comenzaran el año con rentabilidad negativa, el Ocla señala que el precio de equilibrio, suponiendo una rentabilidad exigida al capital del cinco por ciento, debería ubicarse en 38 pesos.
EXPORTACIONES
Uno de los aspectos que ha sido clave para que el negocio tambero tenga números no tan malos este año es la tracción que están trayendo las exportaciones.
En base a datos provisorios del Indec, el Ocla estima que entre enero y noviembre se enviaron al exterior 352.811 toneladas de lácteos, un 2,1 por ciento más que en 2020.
De esta manera, la lechería generó divisas por 1.189,4 millones de dólares, un 13 por ciento más que el año anterior.
Un factor clave fue el repunte del precio internacional de la leche en polvo, principal producto de exportación argentino: durante todo el año osciló entre 3.500 y 4.000 dólares la tonelada, con picos que rozaron los 4.500 dólares, cuando en los últimos años promedió los 3.000 dólares, con pisos cercanos a los 2.500 dólares.
CONSUMO INTERNO
Al contrario de las exportaciones, el consumo interno de lácteos retrocedió 5,6 por ciento, tomando como parámetro la cantidad de toneladas o de miles de litros comercializados de diferentes productos como leches, quesos, crema, dulce de leche, manteca, yogures y postres.
En litros de leche equivalente, la baja fue del 3,4 por ciento, de acuerdo con la estimación del Ocla.