🔊 Semana del parto respetado: el rol de las «doulas» para contener a las mamás
Del 16 al 22 de mayo se conmemora la Semana Mundial del Parto Respetado. En este contexto, LA RADIO 102.9 FM habló con Antonela Alassia; doula, puericultora, profesora de yoga para gestantes y estudiante de la Licenciatura en Obstetricia, quien desde hace varios años, asiste a las mamás durante el embarazo, parto y el puerperio.
El parto respetado es una modalidad de atención caracterizada por el respeto a los derechos de las embarazadas y sus hijos e hijas en el momento del nacimiento y en donde la mamá, su bebé y sus vínculos afectivos son los verdaderos protagonistas.
«Este año el lema es tener mejores partos para un futuro mejor y hace hincapié en una atención prenatal adecuada, el acceso a servicios especializados, donde los nacimientos se realicen en instituciones que cumplan con las condiciones obstétricas y neonatales esenciales, promoviendo un trato respetuoso hacia embarazadas, durante el embarazo, parto, nacimiento y puerperio», contó Alassia.
De la mano del parto respetado llega el rol de las doulas: doula es una mujer que ha experimentado un parto y que puede ponerse al servicio de otra mujer que va a pasar por lo mismo. Es un acompañamiento sostenido desde el embarazo hasta el puerperio. Ayuda a generar las condiciones que la parturienta necesita y no puede pedir. La doula está atenta a la luz, los sonidos, a alcanzarle un vaso de agua. En definitiva, a hacer que el trabajo de parto sea más placentero, rápido y efectivo.
Antonela Alassia al ser consultada sobre su rol en la región (Rafaela) comentó que las mujeres se están informando mucho sobre el tema y van en busca de un parto respetado pero tristemente son muy pocos los profesionales que cumplen con sus pedidos.
«Desde mi trabajo de doula siempre busco charlar con las mamás y hacerles saber cuales son sus derechos, recordar el poder que tienen en cuanto a la toma de decisiones sobre su cuerpo y que sepan elegir que quieren y que no para su parto», manifestó.
Por otro lado, Alassia remarcó que trabajando de manera interdisciplinaria y con profesionales predispuestos podemos logar que sean respetadas las condiciones de las mamás y no sean vulnerados sus derechos.
Es clave que los equipos de salud refuercen y retomen los avances alcanzados en relación a los derechos de las embarazadas, sus bebés y afectos. El equipo de salud no debe perder de vista el derecho a decidir de las embarazadas y el significado, siempre que no haya condición de salud que lo impida, del contacto piel a piel entre el/la bebé y la mamá inmediatamente después del nacimiento, la llamada hora de oro u hora sagrada.