Renunció Oscar Gonzales a la presidencia provisoria y no volverá este año a la Legislatura
Las líneas que siguen intentan reflejar, de una manera recortada, luces y sombras de un engranaje imprescindible en la política desde 1990 y una pieza central en el rompecabezas del poder forjado desde el 12 de julio de 1999, cuando el peronismo desplazó al radicalismo del tablero de control mediterráneo tras haber ganado las elecciones el 20 de diciembre de 1998.
Esta extensa carrera enfrentó de manera abrupta y trágica su punto de inflexión el sábado 29 de octubre a las 16.20, cuando la camioneta BMW que conducía Oscar González se habría cruzado de carril en una ruta que él transitó miles de veces, para impactar contra un Renault Sandero y terminar con la vida de una mujer y lesionar gravemente a dos adolescentes.
Fueron sus cualidades de “indispensable”, de “conocer demasiado a sus rivales internos” y de “patrón del oeste” las que le garantizaron sentarse en la mesa de las seis gestiones que alternaron José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti, pese a que el gobernador, en privado, no lo reconoce como una ficha propia. Tampoco tiene terminales en el peronismo que viene, el de Martín Llaryora.
Para enfrentar sus presuntas responsabilidades en el siniestro, es asistido por Miguel Ortiz Pellegrini, destacado abogado penalista, exfiscal General de la Provincia, exradical, exjuecista y, ahora, líder del GEN en Córdoba, el partido que a nivel nacional lidera Margarita Stolbizer y es aliado de Juntos por el Cambio, pero aquí integra Hacemos por Córdoba.
El punto más alto de la carrera de González duró dos años exactos. Terminó el 10 de diciembre de 2013, cuando, tras el fracaso de su liderazgo como jefe de Gabinete, no logró resolver ni contener la crisis provocada por el acuartelamiento policial que sumió a la ciudad en el caos. Ese fue su último cargo ejecutivo.
Desde entonces, y hasta ayer, se refugió en la presidencia provisoria de la Legislatura, base operativa de su poder.
LOS VEHÍCULOS
Esta no es la primera vez que González atraviesa una polémica respecto de los vehículos que utiliza.
En 1995, el empresario Eduardo García Gómez denunció al PJ por una deuda de más de 60 mil dólares en el marco del alquiler de un helicóptero que el exjuez provincial Guillermo Johnson y el propio González utilizaron en la campaña electoral de ese año, cuando integraron la fórmula peronista que resultaría derrotada por Ramón Bautista Mestre.
Cinco años después, el 30 de septiembre de 2000, el mismo helicóptero, un Robinson R44 matrícula LV-WIF, caería al vacío y se cobraría la vida de su piloto, Rubén Luis Di Palma. Cosas del destino.
Mientras Fernando de la Rúa iniciaba su tobogán, en marzo de 2001, Oscar González, ministro de Gobierno del primer delasotismo, fue embargado en el marco del contencioso por el alquiler impago del helicóptero.
Entre los bienes inventariados estaba un Jeep Grand Cherokee cuyo anterior propietario había sido Chrysler, proveedora de vehículos de Gobierno provincial y la Municipalidad, ambas administraciones en manos del peronismo.
La sospecha de que se trataba de un “regalo o entrega graciable” en el marco de la renovación de la flota estatal le dio letra a Luis Juez para iniciar una “investigación de oficio” en su rol de fiscal Anticorrupción.
Ambos expedientes se perdieron entre laberintos judiciales y políticos, y del reclamo de la deuda no se supo nada más.
DE MÉDICO A MENEMISTA
El médico de la “mente brillante” –egresó con diploma de honor en 1971, cuando tenía apenas 22 años– tuvo bajo su cuidado al millonario Juan Feliciano Manubens Calvet, vecino de Villa Dolores, de quien debió certificar su deceso una década después.
La democracia lo encontró en su primera experiencia como dirigente, en el gremialismo médico. Y en su primera interna del peronismo se posicionó en la “Renovación”, junto a De la Sota, esquema que lo llevó a la Cámara de Diputados de la Provincia en 1986.
A De la Sota no lo abandonaría hasta su muerte, el 15 de septiembre de 2018, en un siniestro vial. Sí hubo un impasse, una “ruptura acordada” en 2003.
La anécdota se cuenta más abajo.
Ambos se mimetizaron en el menemismo. “Él es un espécimen sobreviviente de la pizza y el champán”, intenta sintetizarlo un legislador que sueña con suceder el poder de González en la próxima Unicameral. Se refiere a la coquetería del transerrano, a su impecable guardarropa, a sus deslumbrantes relojes; al lujo expuesto.
En la que quizá sea su última declaración jurada como funcionario, admitió tener cinco departamentos en Nueva Córdoba, una cochera, dos casas –la natal, en Villa Dolores, y un palacete en San Javier– y tres campos, que adquirió mediante sendos procesos de usucapión. El valor que le consignó a cada inmueble en ese documento es ridículo.
Uno de esos lotes, de 18 hectáreas, fue eje de un debate que él presidió en la Unicameral: la izquierda denunciaba en el recinto que el desmonte en ese terreno era ilegal, por encontrase en zona de protección en el mapa de bosque nativo.
“Los títulos están a nombre de Emma Senesi. Es decir, la titular del campo que se está loteando de manera ilegal está casada con Oscar Félix González”, dijo Ezequiel Peressini. El pedido de informes fue archivado.
De Carlos Menem, González fue un funcionario estratégico: subsecretario de Comunicaciones y presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones entre 1993 y 1996, tras la privatización de Entel (la empresa estatal de teléfonos). Volvería a ocupar ese cargo durante menos de una semana, entre el 26 de diciembre de 2001 y el 1 de enero de 2002, en la efímera gestión de Adolfo Rodríguez Saá.
En los primeros años del menemismo, González puso bajo su ala a dos jóvenes: Jorge Suau y Fernando Boldú.
El primero, el financista, fue hallado muerto en su camioneta en 2014. Boldú está procesado de lavado de activos: tenía dólares en una caja fuerte de la financiera en la que participaba Suau.
Aunque durante la instrucción de la causa algunos “ahorristas” de la mesa de dinero dijeron que habían visto a González en la financiera, algo que les generaba “confianza”, tales afirmaciones fueron inconducentes en la investigación judicial.
De hecho, el legislador siempre rechazó cualquier vínculo con CBI y dijo que con Suau estaban alejados desde hacía años. Para honrar la antigua amistad, asistió al velorio del empresario.
En las elecciones provinciales de 2003, González, acompañado de Rodrigo Agrelo, “enfrentó” a De la Sota y a Schiaretti, la fórmula que vencería aquel 8 de junio. Protagonistas de aquella contiendan recuerdan que en la oposición estaban convencidos de que la fórmula menemista restaría al PJ los votos y eso le facilitaría el triunfo a Oscar Aguad. No pasó.
Regresó al gabinete el 24 de julio de 2006: De la Sota lo designó ministro de Salud. Aunque no fue ni es schiarettista, su período más prolongado como ministro fue con el actual gobernador, quien lo retuvo como titular de Salud durante todo su primer mandato.
La última foto de Schiaretti con González tiene un tercer protagonista: el radical Facundo Manes, entre los dos peronistas.
PODER E INFLUENCIA
El concepto de “pueblo chico” se extiende, en el caso de las influencias de González, a todo el oeste provincial. Abarca desde la cooperativa de Villa Dolores hasta la Justicia.
El fiscal de Cámara Sergio Cuello es pariente político de la actual pareja de González, Cristina Vidal, por lo que si el caso llega a juicio, quizá deba apartarse.
La camioneta BMW fue secuestrada en Villa Dolores. “Tenía destinatario antes de que llegara a Córdoba”, ironizan en la Justicia provincial.
El fiscal federal Carlos Casas Nóblega –quien ahora tiene la causa por tratarse de una adulteración de dominio– no le revocó la guarda del vehículo a González.
El fiscal federal Maximiliano Hairabedian investiga por qué. En Villa Dolores apuntan que Casas Nóblega fue juez en Villa Dolores, donde cultivó la amistad con el legislador ahora de licencia.
Dos frases, en medio de crisis que atravesó como ministro, se guardan en los anales de la política cordobesa: “La droga es para los perros”, dijo, ante el hallazgo de marihuana en una dependencia policial; y “no se inundó, sufrió un ingreso de agua”, cuando la nueva Terminal de Ómnibus quedó bajo el agua. Un todoterreno.
LA VOZ
