Vacuna contra el Covid: por qué «41-37-25-6» es la combinación que preocupa en la sexta ola
La demanda de vacunas contra el Covid tuvo un incremento en las últimas semanas, cuando los casos volvieron a subir para dar comienzo a una sexta ola en el país. Si embargo, en el balance, la inmunización de la población sigue siendo deficitaria.
“41-37-25-6” es la combinación que marca esa deuda, una escala de mayor a menor (en millones de dosis aplicadas) que va de la cantidad de gente que se dio la primera dosis y luego fue quedando en el camino con los refuerzos subsiguientes. Un tobogán sanitario.
Es decir, algo más de la mitad de la gente que en Argentina se dio la primera dosis se aplicó también la tercera, si se suman los 3 millones de dosis catalogados como «adicionales» y los 22 millones de primeros refuerzos propiamente dichos.
Eso da un total de 25 millones de vacunas, mientras que la primera aplicación la recibieron 41 millones de personas. En un punto intermedio se ubican los que completaron hasta el primer esquema (primera y segunda dosis), que suman 37 millones.
Es decir que hay alrededor de 12 millones de argentinos que se dieron las dos primeras dosis y abandonaron a la hora de aplicarse la tercera. Hay que destacar que esta tercera dosis está habilitada tanto para adultos como para menores de 18 años.
Hay consenso entre los expertos sobre que es imprescindible tener hoy un piso de tres dosis (esquema inicial completo más el primer refuerzo) para enfrentar la variante Ómicron. Sin embargo, hay unos 22 millones de argentinos que no han completado este requerimiento.
La cuarta dosis por ahora sólo está indicada para los mayores de 18 años, por lo que ahí naturalmente puede esperarse una reducción de la demanda. Sin embargo, que sólo sean 6,6 millones los que recibieron este refuerzo también habla de una preocupación decreciente por estar inmunizado.
Para pasar en limpio la cobertura vacunal con la que cuenta hoy Argentina: la primera dosis fue recibida por el 87 por ciento de la población; la segunda, por el 80 por ciento; la tercera, por el 53 por ciento y la cuarta, por el 14 por ciento.
Los expertos ya han aclarado que aquellos que hayan recibido el último pinchazo hace más de cuatro meses deben ir por un nuevo refuerzo, con un tope de cinco dosis, que son las habilitadas hasta ahora para los mayores de 18 años con prioridad para los mayores de 50.
La demanda de la quinta dosis recién ahora está comenzando a aumentar, pero sus números todavía son muy bajos. Sólo se han aplicado algo más de 600 mil dosis en todo el país. Esto representa el 1,27 por ciento de la población.
Las vacunas disponibles (la gran mayoría del laboratorio Moderna) permiten estar prevenido contra la enfermedad grave y la muerte, aunque han perdido poder para frenar la circulación del virus.
Ómicron y su paleta de subvariantes han logrado evadir tanto la barrera inmune generada por las vacunas como por los contagios previos con otras subvariantes. La gran diferencia al estar correctamente vacunado radica en que la infección tiene menos chance de progresar.
Para que la vacuna vuelva a recuperar su poder de freno de los contagios, los laboratorios Pfizer y Moderna han lanzado la vacuna bivalente, diseñada contra el virus original de Wuhan pero también contra el de Ómicron, la variante dominante hoy en el mundo.
Varios países de la región, además de Europa y Estados Unidos, están utilizando alguna de estas vacunas bivalentes o están en vías de hacerlo. En Argentina por ahora no hay noticias de que esto vaya a ocurrir en el corto plazo.
A la vez, está en curso el ensayo de la bivalente argentina, ARVAC Cecilia Grierson, vacuna que podría estar disponible para aplicar -en caso de que la última etapa de investigación salga según lo previsto- en junio próximo.
La decreciente demanda de vacunas ha determinado que todavía haya en el país un stock importante. Sólo en las provincias hay unos 7 millones de vacunas sin aplicar, a lo que hay que agregar las dosis que todavía el Estado nacional tiene en sus heladeras y no distribuyó. Una cifra no informada.
La realidad es que si todos los que aún no se dieron los refuerzos pertinentes quisieran ponerse al día, ese stock no sería suficiente: por ejemplo, si los 41 millones que se dieron la primera dosis decidiera equiparar su cobertura al menos hasta la tercera.
Desde el Ministerio de Salud se refirieron al aumento de los casos de Covid con un doble mensaje. Por un lado afirmaron que «gracias a las altas coberturas de vacunación, este aumento de casos no se traduce en una tensión del sistema de salud».
Por otro lado, la ministra Carla Vizzotti llamó a “completar los esquemas de vacunación, y en aplicar los primeros, segundos y terceros refuerzos», preocupación que quedó de manifiesto en la última reunión del Consejo Federal de Salud,
CLARIN
