El correcto uso de antimicrobianos, clave para la eficacia de los tratamientos
- La toma inadecuada de medicamentos contra bacterias, virus, hongos y parásitos contribuye a que estos organismos generen resistencia.
- Es importante que la comunidad conozca cómo consumirlos adecuadamente, que es siempre de acuerdo a las indicaciones médicas.
- No automedicarse y respetar los esquemas, dosis y horarios, entre las principales recomendaciones.
Los antibióticos y otros antimicrobianos –antivíricos, antifúngicos o antiparasitarios- son medicamentos cuyo desarrollo significó un antes y un después en la atención de la salud y que se usan diariamente para tratar infecciones y salvar vidas. Pero en los últimos años se ha observado en todo el mundo que estos organismos presentan una resistencia cada vez mayor. Si bien esto sucede en forma natural a lo largo de los años, el uso inapropiado de estos fármacos acelera exponencialmente este proceso.
La resistencia a los antimicrobianos (RAM) surge cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos mutan y dejan de responder a los medicamentos, lo que hace más difícil el tratamiento de las infecciones e incrementa el riesgo de propagación de enfermedades o su aparición en formas más graves.
Al respecto, Miguel Díaz, director del Hospital Rawson, explicó: “Esta resistencia tiene como una de las causas principales el uso inadecuado de los medicamentos, lo que ha creado un problema sanitario mundial. Por eso, es importante que los fármacos sean siempre indicados por profesionales capacitados y autorizados, y tener en cuenta que deben administrarse por un tiempo determinado, con dosis de acuerdo a cada enfermedad, respetando el horario e indicaciones médicas”.
Además, el especialista destacó que, actualmente, la mayoría de las infecciones adquiridas en la comunidad no se tratan con antimicrobianos.
La pérdida en la eficacia genera la necesidad de emplear fármacos más caros, tratamientos más largos y con más efectos adversos, lo que incrementa los costos médicos, prolonga las internaciones hospitalarias y aumenta la mortalidad.
Hoy, según la Organización Mundial de la Salud, la resistencia antimicrobiana es una amenaza sanitaria global creciente, que requiere un abordaje multisectorial inmediato, debido a que se pone en riesgo el correcto tratamiento de determinadas infecciones.
En ese marco, resulta importante informar a la comunidad acerca del uso responsable de los antibióticos, para preservar su eficacia. Algunas recomendaciones son las siguientes:
- No automedicarse: los antibióticos siempre deben ser recetados por un profesional de la salud.
- Tener en cuenta que cada antibiótico tiene su indicación para distintas infecciones, y que los más comunes, como por ejemplo la amoxicilina o azitromicina, no se deben utilizar en resfriados o cuadros gripales.
- Cuando se tome antibióticos, seguir las indicaciones establecidas por el equipo de salud (cantidad de dosis, días y horarios). Es importante terminar la medicación cuando se haya indicado y no antes, aunque la persona se sienta mejor.
- No utilizarlos nuevamente sin indicación, aunque los síntomas sean los mismos.