El 70% de las enfermedades emergentes en el mundo provienen de animales
Entre el 60 y 70 por ciento de las enfermedades emergentes en el mundo en los últimos 50 años son de origen animal, lo que alerta sobre como prevenir las causas de los saltos de agentes patógenos vinculados a la producción intensiva de ganado -que favorece el surgimiento y la reproducción de virus y bacterias-, y pone en foco los movimientos demográficos y el cambio climático, dijeron especialistas en las vísperas del Día Mundial de las Zoonosis.
«La zoonosis son enfermedades infecciosas que habitualmente en la naturaleza tienen como reservorios a animales y se transmiten entre animales y que secundariamente pueden transmitirse a los seres humanos», explicó a Télam el médico infectólogo Tomás Orduna, exjefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero del Hospital Muñiz.
El concepto de que los reservorios de esos agentes microbianos están en los animales «es muy importante porque a la hora de pensar qué podemos hacer para disminuir el impacto de las enfermedades zoonóticas en los humanos, tenemos que tener en nuestra cabeza que esos agentes infecciosos siempre van a circular en la naturaleza; entonces hay que hacer cosas genéricas para evitar tomar contacto con esos patógenos».
A modo de ejemplo, el especialista mencionó acciones como evitar que piquen mosquitos «que transmiten virosis zoonóticas y tener antibióticos o respuestas ante enfermedades zoonóticas para evitar la transmisión luego entre personas».
En relación a la prevalencia de estas enfermedades, Orduna aseguró que «en los últimos 50 años entre el 60 y 70 por ciento de todas las enfermedades emergentes en el mundo desde el punto de vista infeccioso son de origen zoonótico», algunas de la cuales provocaron graves crisis sanitarias como la de un tipo de influenza que causó la conocida como gripe porcina y el propio SARS-CoV-2 (causante de Covid).
La incidencia del cambio climático
«Por un lado el cambio climático está haciendo que los microorganismos patógenos (que causan enfermedades) lleguen a lugares donde antes no llegaban. Esto quiere decir que parásitos o bacterias que eran propias de lugares más cálidos, ahora están avanzando en lugares que eran históricamente más fríos por el aumento de las temperaturas», sostuvo.
En segundo lugar, Mora mencionó «la producción intensiva de ganado. Esta forma de producción demanda mucho recursos natural y los animales se encuentran hacinados, lo que hace que las infecciones se estén saliendo de control».
«El tercer punto es que el intercambio de producción se expande constantemente, entonces hay una contaminación global de los insumos; la soja que crece en Brasil puede estar contaminada con bacterias multirresistentes que son consumidas por animales en China, y así llegan al otro punto extremo del mapa», describió.
En este contexto, el especialista alertó sobre el vínculo entre el uso de antibióticos en la producción ganadera y el surgimiento de microorganismos (virus, bacterias y hongos) resistentes a la medicación.
A mayor intensificación de la producción se utilizan cada vez más antibióticos como promotores de crecimiento. «Esto quiere decir que aunque no exista enfermedad al animal se le dan antibióticos para dos cosas: evitar que se enfermen y engordarlos», describió.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) designó al 6 de julio como el Día Mundial de las Zoonosis, en conmemoración con lo ocurrido en 1885 cuando el científico Louis Pasteur aplicó en Francia la primera vacuna antirrábica a un niño de 9 años que había sido mordido por un perro infectado por rabia.
TELAM