El Estado dejó de pagar el sueldo a los obispos: “Eso nos otorga más independencia”
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Lo dijo el arzobispo de San Francisco, Sergio Buenanueva a LA VOZ ante la novedad ocurrida en los primeros días de enero.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) comunicó este martes que concluyó el “proceso de renuncia de los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares” a los fondos previstos en la ley 21.950, por lo cual esas autoridades de la Iglesia católica dejarán de percibir los aportes del Estado nacional.Las renuncias se realizaron el último día hábil de diciembre, “conforme a lo establecido en Asamblea Plenaria y a lo informado a la Secretaría de Culto de la Nación”, indicó la CEA en un comunicado.
En ese marco, el arzobispo de San Francisco, en Córdoba, Sergio Buenanueva, confirmó que se trata de un proceso iniciado en el clero a partir de 2018 y que vio su final con esta medida que entró en vigencia en, los primeros días de 2024.
“Sin duda que esto nos otorga más independencia, nos da más tranquilidad. Si bien el aporte del Estado era mínimo, la idea era que dejara de serlo”, aclaró en diálogo con Mitre Córdoba.
“No es que nos haya alcanzado la motosierra de Milei, esto es un proceso que lo inició Macri, se llevó adelante con Fernández, y va a seguir con lo seminarios de frontera, es pensar a fondo el sostenimiento de las iglesias”, dijo a ese medio.
Respecto del sueldo que tienen los obispos y curas, Buenaventura aclaró que no superan los 210 mil pesos más los aportes jubilatorios. “Eso abarca tanto a los curas activos como a los que están jubilados”, agregó.
Y sostuvo que todo eso se financia por el aporte de los fieles. “Existe un sistema dentro de la Iglesia que permite esta situación”, finalizó.
CÓMO SE GENERÓ EL PROCESO PARA QUE EL ESTADO DEJE DE APORTAR A LA IGLESIA
El Ministerio de Relaciones Exteriores, en una resolución del 26 de abril de 2023, había habilitado que los arzobispos y obispos que “hayan cesado en sus cargos por razones de edad o de invalidez puedan solicitar, de manera particular, con una serie de requisitos, recibir el beneficio de la asignación prevista en la ley”, se detalló.
La ley 21.950 (del año 1979) establece que los “arzobispos y obispos con jurisdicción sobre arquidiócesis, diócesis, prelaturas, eparquías (circunscripción territorial bajo la autoridad de un obispo) y exarcados (territorios) del Culto Católico Apostólico Romano gozarán de una asignación mensual equivalente al 80 % de la remuneración fijada para el cargo de Juez Nacional de Primera Instancia, hasta que cesen en dichos cargos”.
“El monto actual de la asignación es de 98.000 pesos”, precisó la CEA sobre la suma que recibían los eclesiásticos.
Además, se recordó que la CEA en 2018 había anunciado su “decisión de renunciar progresivamente a los fondos estatales” y se consignó que en julio de 2020 “los obispos avanzaron en su idea de generar nuevos mecanismos para financiarse y presentaron el Programa de Financiamiento Eclesial (FE), destinado al desarrollo de la consecución de donantes y fondos para solventar las tareas pastorales en el país”.
“Si bien el aporte que realizaba el Estado -que se destinaba principalmente a pagar las asignaciones mensuales a obispos, párrocos de frontera y seminaristas diocesanos- cubría solamente el diez (10) por ciento del presupuesto total de la Iglesia, era de gran ayuda para las diócesis más pobres”, se destacó.
Fuente: LA VOZ DEL INTERIOR