San Francisco en shock tras las narcoamenazas y el impacto de dos llamadas
“Vamos a matar a todos los policías”, fue el primero. El segundo daba cuenta de que se había instalado una bomba en el edificio de la Jefatura, en la esquina de las calles Libertad y Avenida del Libertador.
Descartado esto último, la Justicia se puso a investigar la procedencia de los llamados. Primero la denuncia recayó en la fiscalía provincial de Silvana Quaglia, aunque con el correr de las horas se hizo cargo la Justicia Federal de San Francisco.
La explicación, según pudo conocer La Voz de fuentes judiciales, es que “Los Monos” es una banda con despliegue en distintas jurisdicciones, cuyo accionar excede al narcomenudeo. Por eso se lo combate desde otra perspectiva.
El fierro caliente lo tiene ahora la fiscal federal subrogante María Marta Schianni, quien apunta a conocer el origen de los llamados para detectar que grado de veracidad tenían. También, la funcionaria solicitó medidas preventivas como reforzar la seguridad en los pasos fronterizos entre las provincias de Santa fe y Córdoba, y en edificios públicos como la Jefatura.
Lo cierto es que mientras se investiga, los sanfrancisqueños se sienten en una película de terror sacudidos por la ola criminal que puso en jaque a Rosario y que temen llegue a su ciudad.
Incluso hasta se viralizaron versiones de amenazas de bomba en colegios indicando que puntualmente en uno estaban desalojando a alumnos y docentes ante un llamado anónimo. Esto fue negado por autoridades educativas.
POSIBLE BATALLA POR EL TERRITORIO
Los ataques de sicarios no han sido comunes en San Francisco pero sí en Frontera, ciudad santafesina dividida solamente por una calle: el famoso camino interprovincial. Dicha cercanía entre ambas impone conexiones entre habitantes de cada jurisdicción que se relacionan en el negocio de venta de drogas.
El temor fue siempre que esa violencia urbana, cruda y salvaje de las bandas narcos, se escurra hacia la provincia de Córdoba.
El exfiscal antidrogas en San Francisco, Bernardo Alberione, luego de dejar su cargo tras jubilarse cuestionó a la Justicia y trazó un mal panorama sobre el narcotráfico.
“Es inentendible que al día de la fecha no haya fiscales de drogas en un departamento caliente como lo es San Justo, de donde es el gobernador, donde está la frontera también más caliente”, dijo días atrás a La Voz.
También advirtió que el narcotráfico avanza “rapidísimo” y vaticinó una pelea para esta zona cordobesa por el manejo del territorio, como pasa en Rosario: “Esta es una tierra fértil, que fue liberada y ahora nadie se hace cargo. ¿Quién va a tomar las decisiones?”, se preguntó.
Alberione también fue blanco de amenazas en agosto de 2023: “El que avisa no traiciona. Metete en tus cosas si querés a tu familia”, le escribieron en un cartel que llegó a sus manos. Por los aprietes sufridos, apenas cayó un dealer santafesino.
Hoy su lugar en el área judicial de Lucha contra el Narcotráfico lo ocupa Oscar Gieco, quien, además, está al frente de una de las cuatro fiscalías generales que tiene esta ciudad.
LA VOZ