Fuego cruzado entre laboratorios vuelve una «guerra» la disputa por la vacuna antiaftosa
Un conflicto de gran magnitud involucra a las empresas que actualmente proveen al mercado y otra que pugna por ingresar. Recrudeció tras conocerse la primera importación de vacunas desde Brasil.
La disputa por el mercado de las vacunas contra la fiebre aftosa en la Argentina, que se inició en los primeros meses del año con el cuestionamiento del valor local por parte de los productores y generó la decisión del gobierno -a través de Senasa- de modificar la composición establecida como llave para habilitar la importación desde países vecinos, ahora entró en una nueva fase: una pelea encarnizada entre los laboratorios, con acusaciones cruzadas de inconductas éticas y comerciales.
Vale recordar que al inicio de 2024 tomó relevancia la queja de los ganaderos argentinos, que denunciaron, tras un aumento del 23% para la primera vacunación del año, pagar hasta u$s 2 por vacuna mientras en Brasil, Paraguay o Uruguay costaba u$s 0.70. Esto, en un mercado abastecido por sólo tres laboratorios, pero con predominancia de uno (que respondió desactivando la suba, obligando a los entes de vacunación a un reintegro a los productores).
Surgió así el pedido -de los ganaderos, pero también de un cuarto laboratorio- de importar el antígeno. Sin embargo, la normativa que llevaba más de dos décadas en vigencia obligaba a que la vacuna contenga cuatro cepas de virus, mientras las extranjeras sólo tienen dos. Viendo en este detalle una aparente “protección” al proveedor local, el gobierno nacional determinó -mediante una resolución de Senasa, en mayo- que desde marzo próximo la vacuna deja de ser obligatoriamente tetravalente (cuatro cepas) para ser bi o trivalente (dos o tres).
Los actores en esta disputa son los laboratorios Biogénesis Bagó y CDV, que junto a ACA, son los únicos proveedores del mercado, y Tecnovax, el cuarto en cuestión que se sumó al pedido de importar y realizó las gestiones para comenzar a hacerlo. Este último, a través de su presidente Diego La Torre, además fue parte activa del “debate”, sumándose a la denuncias por “monopolio”.
Luego de una “calma chicha” que duró varios meses, la disputa recrudeció a comienzos de diciembre, cuando el Comité de Disciplina y Ética de la Cámara Argentina de Biotecnología resolvió la expulsión de Tecnovax por haber incurrido en “una inconducta notoria por cuanto atacó, denigró y cuestionó sin justa causa a otro socio de la entidad (Biogénesis Bagó S.A.) mediante información falsa y engañosa, e incluso endilgándole circunstancias regulatorias y del mercado que no le son imputables”.
Como respuesta, en su descargo el presidente de Tecnovax planteó su renuncia a la Cámara, pero con duras acusaciones al presidente. “No se puede desconocer que usted, Sr. Sebastián Bagó, posee vínculos societarios con la empresa Biogénesis Bagó, que lleva su propio nombre. Tampoco se puede desconocer que más de un tercio del total de las empresas de la Cámara guardan relación con el grupo económico al que usted pertenece. Es precisamente usted y sus socios quienes pretenden utilizar a la Cámara Argentina de Biotecnología como una extensión de su propiedad y para la defensa de sus propios intereses, en detrimento de otros asociados, del sector y del propio país. Esta es la verdadera falta de ética y disciplina: la que usted demuestra palmariamente desconocer con su indebido accionar, y la de aquellos genuflexos integrantes que se prestaron para tan baja fabricación”, disparó.
Esta situación no había trascendido, hasta que el 18 de diciembre Tecnovax comunicó públicamente el arribo de un primer lote de vacunas, provenientes de Brasil, para ser evaluadas por Senasa en busca de la autorización para la próxima vacunación, en marzo. “A pesar de los obstáculos y dificultades, redoblamos los esfuerzos para que vos también tengas la libertad de elegir”, publicó la firma en sus redes sociales. La partida consta de 200 frascos de la vacuna Ourovac Aftosa BIV, elaborada por el laboratorio Ourofino de San Pablo, con los antígenos inactivados (cepas) O1 Campos y A24 Cruzeiro (las otras que contiene la tetravalente son A Argentina 2001 y C3 Indaial, aunque esta última fue la excluida en la resolución 460/2024 de mayo).
Al día siguiente, desde CDV emitieron un durísimo comunicado bajo el título “Vacuna Anti Aftosa – Que no te engañen”. Sin nombrar a Tecnovax, criticaron el ingreso del inóculo desde el extranjero. “Observamos cuestionables maniobras que no solo ponen en riesgo el estatus sanitario del país, sino también la confianza de los productores y mercados internacionales”. Al respecto, argumentaron que se trata de “vacunas con vencimiento corto, provenientes de una planta ya desactivada y con características no adaptadas a las necesidades biológicas de la ganadería argentina”.
Entre las acusaciones, CDV puso en duda el profesionalismo y la lealtad comercial de Tecnovax, único laboratorio que puso en el mercado una vacuna contra la encefalomielitis equina, enfermedad que hizo estragos en el rodeo equino argentino el año pasado. “Elaboraron una vacuna en tiempo biológicamente récord, vendiéndola 10 veces más cara que el precio de mercado con más de 80% de margen”.
En las primeras horas de este viernes 20, y en medio de este “fuego cruzado”, desde Tecnovax difundieron la carta de renuncia de La Torre a la Cámara Argentina de Biotecnología, con fecha del 17 de diciembre.
Fuente: airedesantafe.com.ar TODO AGRO