ALERTA: nueva modalidad de estafa involucra a corralones de todo el país
En los últimos meses, propietarios de corralones de materiales han detectado en distintas provincias del país una nueva forma de estafa en la que sus negocios se ven involucrados de manera indirecta. El fraude se produce cuando los clientes aseguran haber realizado una transferencia por los materiales que reciben en sus domicilios, pero el pago nunca llega a las cuentas oficiales del comercio.
Si bien la modalidad no es completamente nueva, los estafadores han perfeccionado su estrategia. Años atrás, solían publicar anuncios en MarketPlace ofreciendo materiales de construcción a precios muy por debajo del valor de mercado. Para concretar la supuesta compra, exigían a los interesados un anticipo por transferencia antes de retirar los materiales. Cuando el comprador llegaba al corralón, se encontraba con que había sido víctima de una estafa y que el dinero había sido enviado a una cuenta ajena a la empresa, por lo que no podía retirar la mercadería.
Con el tiempo, esta modalidad se hizo conocida y los clientes comenzaron a evitar caer en el engaño. Ante esto, los delincuentes adaptaron el método: ahora, en lugar de pedir un adelanto, permiten que el pago se haga cuando los materiales lleguen al domicilio del comprador.
Cómo funciona la estafa
Tal como consignó el sitio Rosario3, el fraude comienza con una publicación en redes sociales en la que se ofrecen materiales a precios considerablemente bajos. Una vez que alguien muestra interés en la compra, el estafador lo convence de que no debe transferir el dinero hasta que los productos lleguen a su hogar, lo que genera confianza en la víctima.
Luego, los delincuentes contactan a un corralón real y realizan un pedido de materiales con pago en efectivo, solicitando que la entrega se haga en una fecha y horario determinado. Cuando el camión llega al domicilio del comprador, el estafador llama a su víctima y le indica que haga la transferencia en ese mismo momento para que el personal del corralón descargue los materiales.
Sin sospechar el engaño, el cliente transfiere el dinero, pero el pago va a una cuenta ajena a la empresa. Cuando el transportista exige el cobro en efectivo, el comprador sostiene que ya abonó por transferencia, generando un conflicto en la entrega.
El testimonio de los comerciantes
Silvana, encargada de un corralón afectado por esta maniobra, relató su experiencia en diálogo con Radio 2 de Rosario: “Cuando el camión estaba en la puerta, el estafador los llamaba y les decía que transfieran el dinero para que bajen los materiales”.
En su caso, lograron detectar el problema antes de descargar la mercadería, pero no todos los corralones han tenido la misma suerte. “Algunos colegas sí descargaron y es muy difícil volver a levantar todo porque el cliente no termina de caer en que fue estafado”, explicó la comerciante.
Recomendaciones para evitar ser víctimas del fraude
Desde el sector advierten a los clientes que extremen las precauciones al comprar materiales de construcción y que desconfíen de ofertas que parecen demasiado buenas para ser reales.
«Es mejor buscar el número de teléfono oficial del corralón y llamar directamente para consultar, en lugar de comunicarse con los contactos que aparecen en publicaciones dudosas», recomendaron los comerciantes.
Silvana también destacó que la necesidad de ahorrar dinero lleva a muchos compradores a caer en la trampa: «Uno entiende que la gente quiere aprovechar precios bajos, pero después terminan estafados y pagando el doble», lamentó.
Para evitar este tipo de engaños, los corralones insisten en que los clientes verifiquen la identidad de los vendedores antes de realizar cualquier transacción y se aseguren de que los pagos se realicen a cuentas oficiales.
FUENTE: El Periódico.