Carne porcina: con una producción 2022 récord, ¿cuánto más podrá crecer el consumo doméstico?
La producción porcina a nivel nacional tendrá este año un número histórico. Su volumen será de 720 mil toneladas, el más grande de la historia, con un consumo que aumenta y que rondará los 16 kilos por habitante.
“Es la carne de mayor crecimiento en los últimos 15 años en el país”, dimensionó el economista jefe del Ieral, Juan Manuel Garzón, durante una jornada realizada por la Cámara de Productores Porcinos de Córdoba en el campus de la Universidad Siglo 21.
A diferencia de la carne vacuna, que en los últimos años viene perdiendo presencia, la de cerdo tendría garantizado crecimiento anual para la próxima década.
A una tasa de aumento de entre 0,5 kilos y 0,9 kilos por habitante por año, el consumo por habitante podría llegar a 22 kilos en 2029.
“Se requerirían alrededor de 44 mil toneladas más por año; 11 mil toneladas serían por eficiencia en las granjas actuales y el resto, por nuevas inversiones”, indicó el economista.
Para cubrir las 34 mil toneladas que deberían aportar las nuevas inversiones, se deberían sumar por año entre cinco mil y ocho mil madres.
De confirmarse esta proyección, Argentina alcanzaría al final de la década los 22 kilos por habitante por año, un consumo similar al que hoy tiene Chile.
La proyección de Garzón para la producción y el consumo doméstico es sin considerar la exportación. De recuperarse el comercio exterior, hoy afectado por los bajos precios internacionales y la falta de competitividad del tipo de cambio, el volumen que deberían aportar las granjas sería mayor.
¿QUÉ PASA CON LAS EXPORTACIONES ARGENTINAS DE CARNE PORCINA?
Luego de la fuerte presencia que tuvo en el comercio exterior la carne porcina entre 2020 y 2021, los embarques se han reducido de manera notable en lo que va del año.
“La carne argentina no tiene competitividad con respecto a otros abastecedores. El kilo vivo del capón medido en dólares es mucho más caro que en Brasil, Estados Unidos y los principales productores europeos”, observó Garzón.
Durante octubre, el precio del capón medido en dólares en Argentina era de U$S 1,90 dólares, mientras que en Brasil era de U$S 1,40; en Estados Unidos, de U$S 1,50; en España y en Alemania, U$S 1,70, y en Dinamarca, U$S 1,50.
Además de la pérdida de competitividad por el tipo de cambio, las retenciones a las exportaciones también terminan incidiendo sobre la eficiencia del comercio exterior.
Chile, por ejemplo, si bien tiene un mayor costo de producción que las granjas argentinas, su clara política exportadora le ha permitido crecer en volumen en mercado de alto valor. Hace 15 años, el país trasandino exportaba 80 mil toneladas de carne de cerdo, una performance que creció en la actualidad a 210 mil toneladas.
“Tiene como clientes a Japón y a Corea, que pagan U$S 5 mil la tonelada”, graficó el economista.
En las condiciones actuales, para que el capón destinado a la exportación tenga un precio similar al del mercado interno ($ 300 el kilo vivo), el valor FOB de la tonelada debería ser de U$S 3 mil, una cifra muy lejana a lo que hoy están pagando los mercado tradicionales.
AGRO VOZ – LA VOZ