Creció el delito: ya se denuncian 10 robos por hora en la provincia de Córdoba
Asaltos armados contra familias, comercios y hasta empresas. Robos contra negocios, viviendas y, claro está, en escuelas, en dispensarios y hasta en hospitales. Arrebatos de celulares en la calle, en las plazas, en las paradas de colectivo y hasta a metros de una comisaría. Ataques cometidos tanto por motochoros como por bandas que se movilizan en autos robados y ataques perpetrados por grupos que se mueven con chalecos antibalas. Ataques piraña de toda clase, sea contra personas a pie o en vehículos, y emboscadas callejeras que algunas veces derivan en secuestros exprés. Entraderas, salideras y hasta robo de cables, medidores y placas de metal.
Cada vez es más amplio el abanico de delitos y de delincuentes en la provincia de Córdoba. Lo padecen los vecinos y las vecinas, lo saben los cuerpos policiales, lo investigan las fiscalías, lo juzgan los tribunales.
En este marco, la cifra es contundente: en 2022 se denunciaron 89.139 robos y hurtos en toda la provincia de Córdoba. En la Capital, la cifra trepó a los 60.419 hechos.
Si se comparan estas cifras con 2021, surge que hubo un significativo aumento. Aquel año se denunciaron 77.268 robos y hurtos en la provincia, mientras que en la Capital la cifra fue de 51.215 hechos.
Esto representa un aumento a nivel provincia del 15%, mientras que a nivel Capital ya fue del 18%.
Dicho de otra manera: en 2021 se denunciaban nueve robos y hurtos por hora en toda la provincia. En 2022, pasaron a denunciarse 10 hechos cada hora.
Al analizar el rango de la Capital, surge que en 2021 se denunciaban ante la Justicia seis robos por hora. En 2022 ya pasaron a denunciarse siete hechos cada 60 minutos.
Y si nos vamos hacia atrás en el tiempo, surge que el aumento del delito es importante: en 2020 se denunciaban ocho robos por hora a nivel provincia.
Está claro que aquel 2020 fue el año de la cuarentena por la pandemia, por lo que la movilidad estaba reducida. Sin embargo, el delito nunca frenó y la gente tuvo serios problemas para denunciar ante una Justicia que funcionaba a media máquina con unidades judiciales cerradas por contagios de Covid-19.
Todos estos números constituyen la cifra “blanca del delito”, un término judicial que se refiere a todos aquellos hechos denunciados por sus víctimas. Sabido es que en Córdoba, como en otros puntos de la Argentina, hay una amplísima cantidad de damnificados que no terminan denunciando nada por diversos motivos: esperas excesivas en las unidades judiciales, en algunos casos maltratos de sus empleados y empleadas, desconfianza de la Justicia y de la Policía, entre otras razones.
Las cifras surgen de un prolijo y exhaustivo trabajo realizado y divulgado días atrás por el Observatorio del Delito, un ente que depende del Ministerio de Seguridad de Córdoba. Sus técnicos, muchos dependientes de universidades locales, recopilan los datos de las denuncias, los analizan y trazan un diagnóstico.
Todo ese informe viene a corroborar lo que se está padeciendo desde hace tiempo en los barrios de Córdoba y en distintas ciudades del interior: los delitos contra la propiedad van en aumento.
2023, OTRO PÉSIMO AÑO
¿Y qué pasa con 2023?
Este año, sin embargo, no se dieron a conocer las cifras del delito del primer semestre de 2023, pese a que esos números están disponibles. Trascendió que la evaluación general de los datos de todo 2023 será divulgada recién en 2024.
De todos modos, en distintas oportunidades de este año, tanto autoridades policiales como del área de Seguridad de la Provincia ya han reconocido lo que en los barrios se sabe y sufre este año: se incrementaron el delito y la violencia en Córdoba. En este sentido, en las barriadas preocupan el nivel de violencia y la existencia de armas, al tiempo que hay críticas por la falta de policías y patrullaje.
Ya fue informado en estas páginas: sólo en noviembre hubo siete muertes violentas vinculadas a asaltos en la provincia, sin contar los heridos.
En diciembre próximo, con la llegada del nuevo gobierno, se vendrán recambios de las autoridades encargadas de la seguridad.
RADIOGRAFÍA DE CÓMO SE ROBA
Un hurto es una sustracción de un bien sin violencia.
Un robo, por el contrario, ya implica que un delincuente tome un arma y amenace o agreda a su víctima para apoderarse de un bien.
De acuerdo con el registro del Observatorio del Delito, a lo largo de 2022 se cometieron 37.257 hurtos en toda la provincia, de los cuales 23.273 ocurrieron en la ciudad de Córdoba (64 hechos cada día), siempre de acuerdo con las denuncias.
Del total de hurtos cometidos, el 65% sucedió en viviendas. Dicho de otro modo, seis de cada 10 hurtos en la Capital ocurrieron en domicilios en momentos en que la familia no estaba presente.
Los meses de julio, de mayo y de diciembre figuran como los tres más críticos, respectivamente, que tuvo el año 2022 en toda la provincia de Córdoba (y, por extensión, también en la Capital) en materia de hurtos. Julio contabilizó 3.404 denuncias, mientras que mayo y diciembre tuvieron 3.368 y 3.348, respectivamente.
¿Y LOS ASALTOS VIOLENTOS?
Al analizar en profundidad la realidad delictiva, surge que en 2022 se denunciaron 51.882 robos en toda la provincia, de los cuales 37.146 hechos con arma ocurrieron en la ciudad de Córdoba.
Dicho de otro modo: 102 personas fueron asaltadas cada día en la capital provincial, en promedio. En 2021, habían sido 89 las víctimas que terminaron encañonadas por día.
Si se revisan los meses de 2022, surge que el fin de año fue crítico: en diciembre se denunciaron 5.238 asaltos en la provincia, mientras que en noviembre fueron 4.878. El tercer peor mes fue julio, con 4.730 hechos.
Otro punto importante del informe es que siete de cada 10 asaltos sucedieron en las calles. La vía pública es el espacio elegido por excelencia por los delincuentes para atacar y escapar. En tanto, dos de cada 10 asaltos son en viviendas. El resto, en establecimientos públicos o comerciales.
ZONAS CASTIGADAS EN LA PROVINCIA
Desde siempre, la ciudad de Córdoba es el distrito más castigado en materia delictiva si se lo compara con el resto de la provincia. Por su número de habitantes, extensión y características propias, la Capital es una región de riesgo en la provincia.
Como cada departamento tiene distintas poblaciones, es necesario medir el delito con tasas delictivas: esto permite comparar realidades con un diagnóstico acertado.
El departamento Río Segundo, después de la Capital, fue el más crítico en materia de asaltos en toda la provincia en 2022: tuvo una tasa de 2.176,8 cada 100 mil habitantes.
En segundo lugar estuvo el departamento Punilla, con una tasa de 1.851.8, mientras que en tercer lugar se ubicó Santa María, con una tasa de 1.706,3. En cuarto y en quinto lugares, Colón y Río Cuarto, con tasas de 1.560 y de 1.481, respectivamente.
El menos castigado fue Sobremonte, con una tasa de 309,5.
LA VOZ