Salud mental. Nueve de cada 10 personas con adicción al juego son hombres, pero las mujeres sufren más el estigma
Nueve de cada 10 personas con adicción al juego son hombres, pero las mujeres sufren más el estigma y presentan mayores tasas de depresión y ansiedad. Los datos surgen de la XVIII Jornadas de Género y Adicciones Comportamentales y VIII Jornadas ADCOM, que se llevaron a cabo en España.
Los estudios epidemiológicos y clínicos son contundentes. De cada 10 personas con trastorno por juego, nueve son varones. “El cerebro de hombres y mujeres presenta diferencias en la salud y en la enfermedad”, agregó Néstor Szerman, psiquiatra del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y presidente de la Fundación Patología Dual.
Por ejemplo, añadió, “la impulsividad, un constructo psicológico de bases hereditarias, se asocia casi en un 80% al trastorno por juego y desde la perspectiva evolutiva del cerebro. Esta impulsividad es mayor en varones”.
Nueve de cada 10 personas con adicción al juego son hombres
Pese a esas estadísticas, las mujeres se enfrentan a un mayor estigma que incrementa la descalificación y la discriminación. Esa es una de las muchas diferencias entre hombres y mujeres en relación al trastorno por juego esbozadas por el psiquiatra.
Según Szerman, esa impulsividad se esconde detrás de las diferencias existentes también en la elección de juegos de apuestas entre hombres y mujeres. Ellas prefieren apostar con menor riesgo, por ejemplo a juegos como el bingo; mientras que ellos muestra predilección por juegos más estratégicos, asumen mayores riesgos y presentan una conducta más agresiva hacia el juego de apuestas.
El trastorno por juego es en gran medida hereditario en los hombres, mientras que en las mujeres tienen mayor impacto los factores ambientales. En estos pacientes, la patología dual (la coexistencia en una misma persona de una adicción y otro trastorno mental) es la norma.
“Los varones con trastorno por juego presentan elevada densidad de TDAH, y el trastorno también se relaciona mucho con el trastorno bipolar y con pacientes impulsivos con psicosis. Las mujeres, por su parte, tienden a presentar trastornos de tipo más afectivo, como la depresión y la ansiedad”, subrayó.
Es un trastorno mental
Szerman recordó que el trastorno por juego es un trastorno mental y que “nadie elige tenerlo”. Por eso insistió en la necesidad de un tratamiento biológico, psicológico y social.
“Se debe identificar la patología dual, los otros trastornos mentales y tratar no sólo el Trastorno por Juego, el fenotipo, sino también el biotipo (la impulsividad en varones, por ejemplo). Y todo eso de forma integrada”, afirmó.
Según el psiquiatra, este tratamiento biológico, psicológico y social del trastorno por juego ofrece tasas de recuperación importantes. “Pero no podemos olvidar que esta condición clínica se mantiene y que las recaídas son frecuentes. Aunque muchos pueden mantenerse en abstinencia, siempre presentaran riesgo para este trastorno”, concluyó.
LA VOZ