Karen Ñañez fue detenida por el crimen de María Fernanda Chicco
A casi diez años del brutal asesinato de María Fernanda Chicco, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó que Karen Ñañez cumpla con prisión efectiva. La joven fue esposada y trasladada a la prisión de mujeres de Rosario, luego de que la jueza Rosana Carrara rechazara el pedido de prisión domiciliaria que presentó la defensa alegando su rol como madre de un niño menor. La resolución representa un momento clave en una lucha judicial que se prolongó por una década.
Hugo Parma, abogado de la familia Chicco, explicó que esta sentencia aún puede ser apelada por la defensa y que “un tribunal superior está en condiciones de revocar o confirmar lo que hoy se consiguió”. Aclaró además que, debido a la edad del hijo de Ñañez, deberán realizarse informes interdisciplinarios para evaluar su situación y la del menor, lo cual podría influir en las condiciones de detención hasta que el niño cumpla cinco años.
Durante la audiencia, «lloró y dijo que todos los días pide perdón por lo que hizo», contó Silvia, la madre de Fernanda, quien no soportó la situación y tuvo que retirarse de la sala. Fue un momento de alta tensión emocional, marcado por el peso de una década de espera por justicia y la crudeza de los recuerdos.
El caso se mantuvo en la memoria colectiva gracias a la incansable militancia de Alina Martoglio, mejor amiga de Fernanda, quien lideró la campaña “Justicia x Fer” en redes sociales. Martoglio acompañó a la familia durante todo el proceso y celebró la decisión judicial: “Después de 10 años, la vimos con esposas”. El crimen, ocurrido en 2015, dejó una huella imborrable: Ñañez mató a Fernanda con saña y frialdad, y aunque intentó escapar de su pasado, la condena social la siguió en cada paso. Ahora, finalmente, también la alcanzó la justicia.