Expertos sugieren alternativas al acueducto desde el Paraná hasta Còrdoba
Un acueducto desde el río Paraná no parece ser la primera alternativa para traer agua hasta el Gran Córdoba para ser potabilizada. Al menos, eso es lo que se desprende de algunos informes técnicos y opiniones de expertos.
Los gobiernos de Córdoba y Santa Fe firmaron el martes un acuerdo para avanzar con esta obra. Indicaron que se realizará en dos etapas. La primera llevará agua a localidades del este provincial en 2022, si se cumplen los plazos. El acueducto llegaría a la Capital en 2024.
En lugar de ello, los especialistas plantean consumir el recurso disponible de manera más eficiente y apostar por otras obras de menor envergadura. Por ejemplo, el cinturón verde de la ciudad Capital consume tres metros cúbicos por segundo (m3/s) de agua. Si bien se avanzó en los últimos años en sistemas de riego por goteo, todavía falta.
Además, se podrían colocar medidores en toda la ciudad de Córdoba, lo que garantizaría una disminución del 10 por ciento en el consumo, según algunas estimaciones.
A Gonzalo Moya, docente de la Universidad Nacional de Córdoba y especialista en obras hidráulicas, le parece correcto que el acueducto desde el Paraná se haya dividido en dos etapas. “La primera etapa puede ser útil para esa región del este provincial que tiene problemas de disponibilidad”, dice.
Sobre la segunda etapa, para llevar el acueducto hasta el Gran Córdoba, Moya entiende que también deberían analizarse otros recursos. “La cuenca del río Anisacate todavía no está explotada. El río Ctalamochita está aprovechado, pero podría estudiarse su factibilidad para traer agua hasta el Gran Córdoba”, detalla.
Consumo en alza
Un estudio realizado en 2012 por la Fundación Benito Roggio estimó que en 2020 la demanda de agua para consumo humano será de 7,63 m3/s para los departamentos Capital, Punilla y Colón. En 2050, la cifra subirá a 12 m3/s.
El trabajo menciona a la cuenca de Los Molinos (tributario del río Xanaes o Segundo) como primera alternativa para aumentar el caudal de agua cruda para el Gran Córdoba. Detalla que todavía sería factible captar hasta cuatro m3/s de esta cuenca. Además, habría que sumar los más de 1,5 m3/s del río Anisacate (otro afluente del Xanaes).
Pero sin dudas la cuenca con más potencial para abastecer al Gran Córdoba es la del río Ctalamochita, con un saldo disponible de más de 17 m3/s. “Este río se muestra particularmente atractivo”, dice el trabajo.
Y agrega: “Un caudal de extracción de dos m3/s desde este río parece interesante para satisfacer las demandas futuras”.
El informe de la fundación fija una secuencia de obras que deberían hacerse para garantizar agua potable hasta 2050. Las más urgentes están enfocadas en mejorar y ampliar la captación y potabilización del Canal Los Molinos-Córdoba y de la planta potabilizadora de Bouwer, en el sureste de la Capital.
Luego, prevé la construcción de un canal desde el Ctalamochita y, finalmente, el acueducto desde el Paraná.
“Se podrían revisar todas las alternativas que ofrece el sistema para ver cuál es la más beneficiosa desde el punto de vista técnico, económico y socioambiental”, dice Moya.
Federico Kopta, presidente del Foro Ambiental Córdoba, se opone al acueducto desde el Paraná.
“Es un absurdo carísimo, con un costo ambiental enorme en energía y, por consiguiente, en emisiones de dióxido de carbono, gas responsable del cambio climático”, apunta.
¿Por qué? Porque para traer el agua desde Santa Fe habría que recorrer cerca de 350 kilómetros y salvar una elevación natural del suelo de 450 metros, para lo cual se requiere un sistema de bombas que consumen energía y combustibles fósiles.
“Todo eso para traer un caudal de sólo 1,5 m3/s, el 15 por ciento del promedio del caudal del río Suquía”.
“La alternativa lógica en el futuro para la ciudad de Córdoba es traer agua desde Los Molinos y, posteriormente, desde el Embalse Río Tercero”, asegura.
Piedras Moras. El dique puede satisfacer la demanda futura. (la voz)
La Provincia asegura que es la mejor opción
“La garantía de fuente de agua para Argentina es el Paraná”, aseguró Edgar Castelló, secretario de Recursos Hídricos de la Provincia. El funcionario defendió el proyecto del acueducto desde ese río hasta Córdoba.
Señaló que se trata de una posibilidad única de sumarse a una obra que está realizando Santa Fe para llevar agua a varias localidades del oeste de esa provincia.
“La toma en el río, la planta potabilizadora y parte del caño troncal y las estaciones de bombeo se realizarán en conjunto. Si en 30 años nos quedamos sin recursos en Córdoba y decidiéramos traer agua del Paraná, tendríamos que hacer solos toda esa obra”, comentó el funcionario.
También argumentó que las fuentes de agua de la provincia de Córdoba no son confiables.
El problema es cuando se suceden varios años de sequía. En los meses previos a las lluvias, se genera un bache”, puntualizó.
Para Castelló, la cuenca del Ctalamochita ya está muy explotada por todas las localidades sobre el río y, además, por acueductos que llevan agua hasta San Francisco y la zona, y hasta Laboulaye.
“Asimismo, ese río necesita un buen caudal ecológico para soportar los efluentes de las industrias pesadas de Río Tercero y tiene una limitación por la Central Nuclear de Embalse, la cual requiere un volumen de agua importante para garantizar su seguridad”, detalló Castelló.
El funcionario provincial indicó que ya no se podría extraer más agua de Los Molinos sin afectar su caudal ecológico en momentos secos.
“No podemos confiarnos del caudal medio histórico de los ríos cordobeses. Hay que pensar siempre con cuánto recurso contaremos en una temporada seca. Y esto se va a acentuar con el cambio climático”, aseveró el funcionario, en diálogo con este medio.
La Voz