La falta de agua enciende la alarma en la zona núcleo
La zona núcleo, el corazón productivo de la Argentina que abarca al sudeste de Córdoba, sur de Santa Fe y Entre Ríos, y norte de Buenos Aires y La Pampa; sufre por estas horas un serio escenario de escasez de agua que podría afectar la producción agrícola 2017/18.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) no dudó al respecto y consideró que la situación “enciende la alarma”, a la vez que la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) indicó que, en esa región, aumenta el área que pasa de reservas “regulares” a “escasas”.
Para peor, los pronósticos indican baja probabilidad de lluvias intensas en los próximos días, y la estimación para todo el verano también ubica a las precipitaciones por debajo de lo normal en la región, con el agregado de que las temperaturas se ubicarían por encima del promedio histórico.
Panorama
La GEA señaló como una clave que “el patrón de lluvias ha cambiado” y que, en ese sentido, “será difícil que en los próximos dos meses los montos de lluvias alcancen las expectativas”.
“Diciembre arrancó dando por el suelo las expectativas de normalizar la situación hídrica y volver rápidamente a las tareas de siembra en la región”, indicó la entidad rosarina.
Según los datos relevados, el 70 por ciento de la zona núcleo tuvo lluvias por debajo de los 10 milímetros el último fin de semana; en el 60 por ciento, apenas llegaron a cinco milímetros.
Esto coincide con los registros de la red de estaciones meteorológicas de la Bolsa de Cereales de Córdoba: en Marcos Juárez, por ejemplo, sólo Alejo Ledesma tuvo precipitaciones considerables, de 31,2 milímetros; en el resto del departamento, como máximo hubo 5,2 milímetros en Cruz Alta.
Siembras trabadas
El problema, remarcó la GEA, es que “esto no alcanza para destrabar las siembras pendientes”.
Según sus cálculos, hay casi un millón de hectáreas de soja (95 mil de primera y 880 mil de segunda) “en suspenso por la falta de agua”, a lo que hay que sumar otras 200 mil hectáreas, también pendientes, entre maíces tardíos y de segunda.
Además, a días de que comience el período más exigente de los maíces tempranos, el 10 por ciento de los cuadros ya está entre regulares y malos.
“Las siembras de segunda están exigiendo mucho más de 20 milímetros para poder hacerse. Estos hechos encienden la alarma por los efectos de la falta de agua en la región núcleo”, remató la GEA.
Menos lluvias, más calor
El panorama descripto por la GEA es coincidente con lo planteado por la Oficina de Riesgo Agropecuario en su reporte semanal.
“En la zona núcleo maicera los almacenajes actuales se clasifican como regulares, aumentando paulatinamente el área ocupada por reservas escasas”, indicó la ORA este lunes.
Y la tendencia no es optimista: la GEA estimó que algunas lluvias podrían llegar en los próximos días al sur de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, “pero con muy poca agua, no más de 8 a 10 milímetros”.
La ORA, en tanto, citó el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que indica “algunos acumulados en Córdoba, Misiones, Entre Ríos, centro de Santa Fe y Buenos Aires”, que llegarían entre jueves y sábado.
Pero lo más importante es la perspectiva hasta febrero, que es el período crítico para los cultivos estivales: el SMN prevé lluvias normales o por debajo de lo normal en las provincias más productivas, acompañadas de temperaturas normales o por encima del promedio, que aumentarán la demanda de agua.