Benito Fernández adelanta a su nueva colección: «Aún la mujer argentina a la hora de vestir se fija mucho en su cuerpo»
El reconocido modisto argentino tiene más de tres décadas en el mundo de la moda local. Es uno de los creadores más queridos del ambiente y se destaca por sus coloridos y excéntricos diseños. Su rol como jurado en la TV. Benito abrió las puertas de su atelier a Infobae para adelantar las claves de «California», su última colección otoño -invierno 2019
Treinta y dos años separan al diseñador Benito Fernández de la primera vez que enhebró una aguja. Su carrera en la moda no comenzó estudiando diseño de indumentaria sino cuatro años de Derecho en la UBA. Una carrera que jamás terminó porque se dio cuenta de que lo suyo era crear sobre telas. Y no lo dudó: hizo sus valijas y se marchó hacia París donde se recibió de diseñador en la prestigiosa academia de moda Paris American Academy.
Benito es una persona que transmite energía. Así, entusiasmado y contento recibió en su atelier a Infobae, tres días antes de presentar para el público su nueva colección otoño-invierno 2019 «California», en el Hipódromo de Palermo de Buenos Aires. Relajado, con una camisa de corderoy color mostaza y lleno de telas coloridas a su alrededor, así comenzó la charla.
– Cómo imaginaste este invierno 2019 Benito, ¿con qué colores? ¿con qué texturas?
– Mi nueva colección California está inspirada en un viaje que hice de chico y que me remitió a los colores del Yosemite Park, las playas, los atardeceres y hasta tiene estampas y bordados de estrellas «tipo Hollywood» con una paleta de color bastante amplia y urbana. Pese a que mi paleta es colorida, incorporé tonalidades como el bordó, el verde oscuro, el azul, el violeta y el negro que estuvo ausente en mis colecciones.
En California, la moda es más práctica y canchera: los tapados son más cortos, las remeras tienen cuellos altos, y los tiros de los pantalones también son altos, los jeans más sueltos y el regreso de las maxi polleras.
«Este año con mi marca «Benito» tratamos de trabajar con ropa que sea más combinable para que los equipos se puedan «mixear» entre sí; porque hoy la gente busca eso, que no le quede una prenda para determinado conjunto, sino que lo pueda mezclar con otra y usarlo varias veces».
En tu colección habitan los estampados con estrellas..¿qué otros utilizaste?
– Hay escocés, hojas, flores, rayas, animal print con tigres y osos, hay todo lo que remite a California.
– ¿A qué tipo de mujer esta destinada la colección?
– Es para una mujer femenina que se anima a jugar con el color. Es más bien de prendas clásicas pero que se juegue con los colores y las estampas o quiera agregarle detalle. Es una colección, como dije ponible, para una mujer que quiera comprar un saco y lo pueda ir cambiando con accesorios para ir a cenar a la noche y a la tarde.
– ¿Cuál es la prenda que no puede faltar en esta temporada?
– Como díriamos los diseñadores de antes, una buena polera de un género finito, por más que sean prendas invernales; un tapado corto te tenés que comprar, un pantalón recto de talle alto desde negro al bordo y algo en el estampado escocés.
– Sos un diseñador que nunca le tuvo miedo al mix de los colores, ¿Por qué siempre apostaste a eso y no al blanco o al negro?
-Viéndolo con le paso del tiempo, creo que no es algo que me propuse sino fue algo que me salió, yo me expreso a través de los colores. Quizás hay gente que se expresa a través de temáticas, yo lo hago a través del color.
Para mí la vida es color.
Los colores expresan todo desde el arte, nuestros estados de ánimo, las sensaciones y cada palabra que decís se refiere a un color. Decís frescura y te imaginás el celeste, el agua marina. Decís amor y te imaginás el rojo. Todo se relaciona con el color. Lo que sí yo aposté fue a tener una identidad de color mucho más latinoamericana, que me dio el sello a través del vestido de Natalia Lobo -que usó para el Martín Fierro del 2009- y fue muy criticado. Creo que es el que rescataría de toda mi carrera y no los 35 vestidos que le hice a Máxima Zorreguieta. Lo que me pasó con ese diseño fue que me enojé con la crítica televisiva, no de la gente sino de la misma televisión.
– ¿Recibiste críticas de tus mismos colegas?
– No de mis colegas, sino de las conductoras de TV, todas me criticaron. Desde Mirtha y Susana Rocassalvo hasta Viviana Canosa. Yo tuve que separar que hay gente que puede no gustarle mi ropa, pero me enojó que piensen que no se pueda ir al Martín Fierro con un diseño de pompones que represente al Norte argentino; y que es brutal usar un corsé, una pollera de tul y un collar de diamantes. ¡Ahí me enojé! Al poco tiempo todas las revistas estaban en sus portadas con texturas del norte. Pienso que fui uno de los diseñadores que puso en valor y en discusión nuestra identidad.
– ¿Qué opinas sobre la moda que tenemos en nuestro país?
– Me encanta la cantidad de diseñadores que hay. Soy curador de Puro Diseño y recorro mucho el país y hay mucha creatividad, pero no hay industria. No tenemos una industria fuerte como existe en Brasil o en España que se lo propusieron a largo plazo y hoy son potencia.
– ¿Cómo ves la situación del país respecto del diseño?
-Nos queda ese pendiente, apostar al diseño que hay, entender que el diseño es un valor agregado y que genera un montón de fuentes de trabajo.
Quisiera ver ese despegue en vida. Me encantaría. A veces me enojo.
– ¿Y sobre los diseñadores emergentes?
– Hay mucho diseñador emergente, pero estamos en un momento difícil para poder crecer y evolucionar pero cuando esto reactive nos puede ayudar a crecer rápidamente.
– ¿Cuál es tu opinión sobre los plagios en el mundo de la moda?
– Eso existe desde siempre y ocurre en Buenos Aires y en todo el mundo. En la moda esta todo está hecho, solo hay que reciclarlo y reinventarlo. Mi morfología es muy clásica, pero logré tener una identidad donde se me reconoce la ropa. Siempre le digo a mi equipo de trabajo que uno tiene que tener una identidad propia, independientemente que uno a veces siga los parámetros mundiales de las tendencias de la moda, porque si vos copiás no lográs tener una identidad.
“El plagio es como las personas que se visten todo el tiempo de canje y que al final no llegan a tener una personalidad”.
La mujer argentina, según Benito
– ¿Cómo se viste la mujer argentina?
– La mujer argentina es sexy, se arregla más, está más cuidada, se adapta más rápido a las modas pero le cuesta cuando la moda tiene que adaptarse a las morfologías de su cuerpo. Por ejemplo, sacarse las hombreras le costó, ponerlas, le cuesta, o subir el talle de pantalón le cuesta. La mujer argentina se fija mucho en su cuerpo, en marcar la cintura, los escotes, cómo le calza, le cuesta más eso que la tendencia. A las tendencias se adapta enseguida.
Se usan las rayas, usa rayas; se viene el rojo, usa el rojo. Se animan, pero cuando tienen que cambiar la silueta, les cuesta más, es como cortarse el pelo.
– ¿Te gusta el estilo de la mujer local?
– Me encanta. Es súper coqueta, arreglada e impecable; las manos, todo. Me gusta porque es una mujer fuerte, por todos los derechos que están logrando y siguen siendo femeninas, y eso me encanta. Me fascina la mujer femenina, me gusta el movimiento de sus brazos, sus piernas, el caminar, la mirada, tienen una seducción que los hombres no tenemos y no me gustaría que eso se pierda.
La otra faceta de Benito, se divierte en ‘Corte y Confección’
«La moda en tele nunca midió, excepto los desfiles de Roberto Giordano que hacían más de 22 puntos de rating. Hacer hoy un programa era jugársela, nunca nos hubiéramos imaginado el éxito», dijo el diseñador.
Por último, ¿Te gusta ser un jurado de moda en la televisión ?
– Me gustó mucho la idea de que la gente que está en su casa y quiere vincularse con el diseño, aprenda a revalorizar el oficio: agarrar la máquina de coser, arreglarse un pantalón, hacer ropa. Este programa me dio mucha conexión entre la profesión y el oficio que se estaba devaluando y me parece glorioso.
Fotos: Christian Bochichio
FUENTE: INFOBAE.