La crisis en los comercios del interior cordobés: más mudanzas que cierres
En varias hablan de más del 10 por ciento. En otras de al menos uno por cuadra, que da la misma cuenta. Así se mide, por estos días, el cierre de negocios del microcentro en las seis principales ciudades del interior cordobés.
En todas se acusa claro recibo de una compleja situación, que combina la recesión económica nacional con los aumentos que no ceden en los costos de funcionamiento.
En ese marco, se acentúa un fenómeno que, en realidad, forma parte de un proceso que lleva más de una década: la mudanza de negocios de los microcentros a las zonas aledañas, o a los barrios, para bajar costos de alquileres.
Además del golpe económico, se empieza a discutir, en el mundo de los comercios, la incidencia adicional de los cambios de hábitos de compra entre los clientes.
La Voz realizó un relevamiento sobre la actividad comercial céntrica actual en las seis mayores ciudades del interior cordobés.
Río Cuarto
El Centro Empresario de Río Cuarto relevó que, sobre 30 manzanas del centro, de un total de 987 locales comerciales, 880 estaban ocupados en abril, con 107 vacíos.
“Están desocupados 11 de cada 100. Los cierres aumentaron en el último año. La situación es compleja”, resumió Federico García, de esa entidad.
La tendencia de migración desde el micro al macrocentro se aceleró. Algunos lo adjudican a que así bajan a la mitad el precio de los alquileres. Otros añaden más razones: hay zonas que hoy son vistas como más atractivas, por su desarrollo o por la creación de corredores por rubros (por ejemplo, los repuesteros en Avenida Sabattini).
También hay cambios en el patrón de consumo: empresas que detectaron que no necesitan estar en el centro para vender. Lo hacen por internet o directamente en sus depósitos, fuera del centro, con lo que además facilitan el acceso (con menos tránsito) y el estacionamiento a sus clientes.
Villa María
Entre el 10 y el 20 por ciento de los locales están desocupados, según la zona del centro de Villa María que se recorra.
Los números que registra el municipio muestran una disminución en los pedidos de habilitación y un aumento en los de cese de actividad. En el primer bimestre de 2018 abrieron 185 nuevos comercios y cerraron 83. Un año después, la primera cifra bajó a 109 y la segunda subió a 95.
Franco Monetti, presidente del centro empresario Aerca, planteó que “el precio de los alquileres y la crisis económica han llevado a que algunos comerciantes decidieran mudarse a los barrios, y otros directamente cerrar”.
El gremio de empleados de comercio, en tanto, acusa una pérdida de al menos 120 puestos de trabajo desde enero de 2018. Eduardo Belloccio, de ese sindicato, agregó que algunos comercios no abren todos los días y que hay trabajadores a los que les redujeron la jornada laboral a la mitad.
Villa María. El precio de los alquileres en pleno Centro pesa. (La Voz)
Villa Carlos Paz
A Claudio le llegó una boleta de Epec por 10 mil pesos en energía y debe juntar 13 mil para el alquiler del local. Agradece no estar en pleno centro de Carlos Paz, porque el alquiler se le duplicaría. Dice que hace equilibrio para mantener su negocio de comidas: “Con estos costos fijos hay que vender mucho para aguantar”.
Carlos Orso, del sindicato de empleados de comercio, asegura que la baja de actividad se acentuó en los últimos meses. “Hay comerciantes que han cerrado. Estamos en momentos difíciles desde hace años pero se está profundizando ahora”, señaló.
Mario Sansone, socio de una de las firmas gastronómicas más importantes de Carlos Paz, interpretó que el cierre de comercios en su rubro se observa en todo el país: “Está relacionada con una situación económica compleja, por los altos costos operativos junto a una baja en las ventas”. Y acotó: “En el centro los alquileres son muy altos. En zonas turísticas con estacionalidad marcada, como nuestras Sierras, los alquileres altos inciden mucho en lo que sucede con el cierre de comercios”.
San Francisco
En el bulevar 25 de Mayo, principal arteria comercial, se observan varios locales vacíos. Desde el Centro Empresarial y de Servicios aseguran que no hubo tantos cierres definitivos ni una reducción de sus asociados debido a las bajas ventas, pero que sí se suman decisiones para bajar costos. “En calles cercanas al centro, o en las principales de los barrios, los alquileres ya bajan a la mitad”, señaló un directivo de la entidad.
Mariela, dueña de un local de ropa, comentó que mudó su local del centro a la casa de su abuela, en barrio Catedral. “La gente ya nos conoce y la mayoría de las ventas las cerramos por redes sociales. Mantener el local en el centro se llevaba el 75 por ciento de las ventas y no lo podíamos sostener. El living de mi nona es distinto, pero nos hicimos fuertes en internet y eso sostiene los ingresos”, contó.
En los barrios se observa, ala vez, un incremento de locales como quioscos, rotiserías y de productos de limpieza sueltos.
Alta Gracia
Un recorrido por la céntrica calle Belgrano y alrededores deja ver algo más de locales comerciales cerrados que lo habitual. Uno por cuadra, en promedio.
Según el Centro de Comercio, Industria y Turismo, las ventas cayeron un 20 por ciento promedio en abril respecto del mismo mes del año pasado.
“Hemos tenido que reducir personal y achicar de jornada completa a media”, detalló un comerciante del centro. Entre los cerrados, la mayoría son de indumentaria.
Mariela Auer, presidenta del Centro de Comercio, señaló que si bien hay una situación complicada, no se están produciendo cierres ni despidos masivos. “El comerciante está tratando de hacerse más eficiente en sus costos, para poder sostenerse”, dijo.
Río Tercero
El microcentro mantiene el promedio de comercios desde 2014, según un informe del Centro Comercial e Industrial. Gabriel Prieto, su presidente, marcó: “Hay entre 9 y 14 por ciento de locales desocupados en pleno centro: es el nivel que vemos desde 2014”. Opinó además que los despidos de empleados en comercios ha sido mucho más bajo que la reducción en las ventas. Y citó que se acentuó el traslado de negocios hacia el macrocentro o a los barrios, un fenómeno que se inició hace al menos una década.
En calle Libertad, la principal del centro, hoy se ve al menos un local desocupado por cuadra.
Prieto citó a las ventas por Internet como otro aspecto que incide: hay comerciantes –apuntó– que ya no necesitan tanto un local en las calles más visibles.
La Voz