La cárcel de San Francisco se encuentra superpoblada
A partir de las últimas detenciones producidas por delitos de instancia privada y operativos antidrogas en la nuestra ciudad y la región quedó al desnudo una situación muy preocupante en cárcel local, por falta de lugares la totalidad de los detenidos debieron ser trasladados al Complejo Penitenciario de Bouwer en la capital provincial.
Estos movimientos de detenidos hacia otros establecimientos penitenciarios conllevaron a una serie de inconvenientes como son: alejamiento del grupo familiar, demoras en la tramitación de las causas ya que se debe aguardar disponibilidad de personal y móviles para su traslado y otras situaciones que atentan contra la persona que se encuentra en conflicto con la ley penal.
A pesar que el año pasado se inauguraron 20 plazas, faltan lugares para alojar internos.
LA VOZ DE SAN JUSTO consultó a una fuente del Poder Judicial de San Francisco que confirmó que existe preocupación por este tema. Con respecto a esta situación de superpoblación, la fuente remarcó no hay hacinamiento ni problemas de salubridad, pero destacó que la capacidad del establecimiento carcelario está completa. «Aquí también se alojan a aquellas personas que tienen problemas con la Justicia Federal. No queda lugar para nadie hasta hay internos ubicados en el área médica del establecimiento y que otros se encuentran en sectores conocidos como «ante-pabellones», precisó.
Por otro lado, reclamó la implementación de un scanner destinado a revisar las visitas, para evitar el contacto físico entre el personal del servicio penitenciario y quienes van a visitar a los internos como amigos y familiares.
Las últimas detenciones en nuestra ciudad dejaron al descubierto la falta de lugares para alojar a los internos en la cárcel
La respuesta
El director de la Unidad Penitenciaria Nº 7, alcaide mayor Cristián Namur, recibió a LA VOZ DE SAN JUSTO y brindó un informe acerca de la situación dentro esta unidad, la cual en los últimos tiempos pasó de ser una cárcel común a un «establecimiento de mediana seguridad».
El establecimiento penitenciario de San Francisco y Villa Dolores son considerados de mediana seguridad, cárceles tranquilas debido a que la mayoría de los internos trabaja o estudia lo cual hace que mantenga parte de su tiempo ocupado.
El director confirmó que en la actualidad hay 410 internos, de los cuales 270 se encuentran con condenas firmes y 140 con causas en situación de proceso. «Este número varía diariamente porque de pronto se ordenan libertades y de este modo se descomprime la situación. En estos momentos cuando estamos haciendo la nota le digo que no tenemos lugar para nadie, pero mañana no lo sabemos», explicó.
Y agregó: «Días pasados cuando se realizó un operativo importante (14 detenidos) nos era imposible recibir tanta cantidad de personas, pero a medida que se vayan desocupando lugares se los va ir trasladando desde Córdoba a nuestra ciudad», aseguró Namur.
Más obras
El director adelantó que se está ampliando el pabellón 8, el cual permitirá alojar a otros 20 internos más. «El diciembre del año pasado, se habilitó una ampliación del pabellón 5, que en ese caso se incorporaron con 24 nuevos lugares, pero frente a las demanda que tenemos estos tampoco fueron suficientes», señaló el responsable.
Por otro lado, Namur indicó que se habilitó la sala de videoconferencia. «Esta permite que aquellos internos que se encuentran en las cárceles de Bouwer, Cruz del Eje o Villa María, puedan comunicarse con sus abogados sin necesidad de ser trasladados, salvo que tengan que someterse a medidas procesales complejas», precisó el director.
En la cárcel de San Francisco no quedan cupos para alojar nuevos internos.
Otra de las obras que destacó el director, fueron las «casas de pre egreso», que a las dos que había se le sumó una tercera. «Las dos primeras cuenta con tres dormitorios y la última con dos, en total hay 20 internos los que se encuentran en la última etapa de la condena», precisó. Estas viviendas están equipadas con cocina, heladera, televisor, mobiliario y con gas natural.
Preocupación de los abogados
LA VOZ DE SAN JUSTO consultó a tres abogados penalistas del fuero local quienes coincidieron en que existe una gran preocupación por el alojamiento de detenidos en otros lugares distantes de la ciudad, lo cual dificulta el diálogo con los defendidos y también el contacto con familiares.
«No debe ser un castigo»
«Vemos una situación totalmente desbordada, en realidad no hay espacio, los reclusos y los preventores están todos juntos, lejos está de ser lo que dice la Constitución Nacional que las cárceles deben ser sanas y limpias para contención y no para castigo, los internos están sufriendo de manera anticipada por las condiciones en que están», aseguró Mario Ruiz, abogado penalista de San Francisco.
El profesional hizo hincapié en que los detenidos que pertenecen al departamento San Justo son enviados a Córdoba, Cruz del Eje o Villa María mientras que traen detenidos de otros lugares a San Francisco. «Esto conlleva también un castigo para la familia que debe trasladarse con gastos impensados, realmente es espantosa como se encuentra la situación en las cárceles no solo de nuestra ciudad sino de toda la provincia», aseguró.
«Yo vengo reclamando desde el año pasado por medio de notas al Colegio de Abogados, a las autoridades del Tribunal Superior de Justicia y la Fiscalía General porque es impensado que no se tomen medidas concretas para solucionar un problema que no es imprevisible, es algo que debió calcular de antemano», afirmó el penalista.
También, reclamó un pabellón de mujeres en la UP7 y pabellones para detenidos por delitos correccionales. «No se puede mezclar a quienes cometen delitos leves con delitos mayores», finalizó.
«Es incómodo»
«Es incómodo para nosotros los abogados y los familiares que la cárcel no tenga lugar porque ante cualquier detención que exceda el tiempo que puede estar en la Alcaidía, el traslado se realiza a Bouwer lo cual es una molestia para la familia en lo que respecta al acercamiento y para nosotros en el ejercicio de la legítima defensa», afirmó Marcos Tognon, abogado penalista de nuestra ciudad.
El profesional destacó buenas condiciones que tienen los internos en este penal con respecto a otros en diferentes ciudades, pero indicó que el tema de la falta de lugar se convirtió en un problema que se deberá resolver en poco tiempo.
«Agraviando derechos»
«El problema en el que yo he hecho hincapié no es el problema de la superpoblación, sino que veo que se están agraviando derechos constitucionales», aseguró Rubén Cafaratta, abogado penalista local. Y agregó: «Al trasladarlo al interno a otro lugar y sacarlo de la jurisdicción es un grave problema, porque lo alejas definitivamente de su familia. Por otro lado, no tiene la posibilidad de estar en contacto permanente y personal con el abogado».
El profesional manifestó que hay muchas familias que en estos momentos de crisis no tienen la posibilidad de viajar a Córdoba porque no disponen del dinero para viajar y llevarle al interno lo necesitan. «A mí me ha ocurrido tener que solicitar a un interno para una pericias en medicina forense y que cuando llegó se le había pasado el turno, entonces se debió suspender o trasladar el turno», finalizó.
Habilitan lugar preferencial para visitas íntimas
El director del UP 7 anticipó que a partir de mañana lunes quedará habilitado un sector para que los internos reciban visitas íntimas o encuentros conyugales. «Son dos habitación que cuentan con baño privado, cama de dos plazas, anafe, una mesa y dos sillas», precisó el director.
Namur indicó que las visitas denominadas intimas o encuentro conyugal están destinadas únicamente a aquellos internos que poseen una esposa o pareja conviviente. «Para ello deben presentar un certificado de convivencia el cual se gestiona ante la policía», agregó.
A pesar que el año pasado se inauguraron 20 plazas, faltan lugares para alojar internos.
Este sector va estar habilitado de lunes a lunes. «Los turnos para la semana que comienza mañana ya están completos hasta el domingo 27», agregó el director, mostrando el interés de los internos.
Los horarios son por la mañana de 8 a 12, de 14 a 18 y de 19 a 7. Todos los internos van a poder acceder a este servicio, pero aquellos que poseen mejor conducta dispondrán de una mayor periodicidad.
La Voz de San Justo