Pandemia: tres escenarios posibles de cara al futuro del Sars-Cov-2 en Córdoba
La tercera ola de Covid-19, provocada principalmente por la variante Ómicron, está transitando su curva descendente. ¿Estamos presenciando el fin de la pandemia?
Algunos especialistas aventuran que vivimos una especie de “luna de miel”, con una baja de casos que puede mantenerse en el tiempo, aunque no saben cuándo comenzaremos a ver la luz hacia el final del túnel.
Dependiendo de algunas variables, pueden presentarse –tanto en Córdoba como en el continente– tres escenarios diferentes. El más alentador pronostica que ya estamos en camino hacia la endemia. Que pronto llegará el momento en que el Covid-19 se convierta en una enfermedad estacional, con un número esperable de casos, en una comunidad y tiempo determinados.
Como el avance de la pandemia ha demostrado ser multifactorial, también pueden darse situaciones menos alentadoras. Desde la aparición de nuevas olas hasta el arribo de versiones del virus que afecten órganos del cuerpo que hasta ahora lo venían esquivando.
Antes de presentar estas opciones, valga un repaso por el escenario actual.
¿BAJA CONSOLIDADA?
Nora Glatstein, presidenta de la Sociedad de Epidemiología de Córdoba, informó que los casos de Covid-19 están bajando en Córdoba –al igual que en el resto del país–. Pero aclaró que ese descenso aún no está consolidado.
“Existe una meseta, con subas y bajas. Necesitamos llegar a una estabilidad para ver después qué pasa”, indicó.
En la misma línea, Zulma Cucunubá, epidemióloga colombiana especialista en enfermedades infecciosas, explicó que están bajando las muertes en la última ola provocada por Ómicron. Pero que aún ese descenso no es persistente.
En una charla organizada por el Proyecto Echo Uruguay, un foro coordinado por la Universidad de la República, informó que aunque esta variante es menos severa, sí provocó una alta mortalidad en el mundo. Esto se debe, probablemente, a que muchas personas se infectaron. Y aunque la proporción de fallecimientos sea menor, comparada con las otras cepas, igual arrojó un elevado número de muertes.
La especialista destacó las altas coberturas de vacunación alcanzadas por países de América latina –teniendo en cuenta de que la disponibilidad de dosis fue menor, en comparación con Europa y Estados Unidos–. Pero advirtió que en nuestro continente se dio la mayor cantidad de muertes por millón de habitantes, con Perú, Brasil y Argentina a la cabeza.
Cucunubá explicó que Ómicron tiene la capacidad de evadir anticuerpos y es más transmisible que las demás variantes. Por eso es difícil estimar hoy qué porcentaje de la población debe lograr inmunidad colectiva para que no se desarrollen nuevas olas.
“Hacia el comienzo de la pandemia, se estimaba que cada persona infectaba en promedio a tres individuos. Ese número fue subiendo, a medida que aparecieron nuevas variantes y el virus se fue haciendo más transmisible. Hoy es imposible estimar ese valor en Ómicron, aunque sabemos que se encuentra por debajo del sarampión, en el que una persona puede infectar en promedio a 18 más”.
La experta indicó que por esa evasión al sistema inmune (esquiva los anticuerpos que pueden eliminarlo), la variante Ómicron demuestra una pequeña pero importante disminución en la efectividad de las vacunas, aunque ese declive después se corrige con los refuerzos. Lo mismo pasa con la inmunidad que adquieren las personas que se infectaron previamente, por eso puede haber más casos de reinfección.
Esto nos da pie para meternos de lleno en el primer escenario.
EL COVID-19 SERÁ PRONTO UNA ENFERMEDAD ESTACIONAL
El mejor de los pronósticos avizora que, aunque persistirá en el tiempo, el Covid-19 se mantendrá con un número estable de casos, en una comunidad determinada. Esto se llama “endemia” y puede compararse con la tuberculosis, explicó Glatstein: “Históricamente se sabe que, en una localidad, en un determinado tiempo, existe una cierta cantidad de casos. Año tras año se espera que sea similar”.
Este escenario se diferencia de la epidemia, que se presenta cuando la enfermedad supera los valores esperados. También de la pandemia, que es cuando se traspasan los límites de un país o de un continente.
“Si logramos sostener el buen nivel de inmunización alcanzado tanto en Córdoba como en América Latina, esta baja de casos va a ser progresiva. Tendremos una meseta, con algunos picos más grandes o pequeños, pero no tan altos como veníamos viendo”.
Por su parte, Cucunubá coincidió en que llevará tiempo llegar a una endemia, al tiempo que se encargó de desterrar algunos mitos: “Existe una idea generalizada y optimista de que los virus evolucionan con el tiempo para volverse más benignos. Pero, en el caso del Sars-Cov-2, no existe ningún resultado evolutivo predestinado para que se torne más leve”.
En cambio, lo que sí está pasando, es que la inmunidad colectiva alcanzada tanto por las vacunas como por los que se infectaron, esté protegiendo a la población contra las enfermedades más graves. Esa protección es más fuerte y duradera contra cuadros severos. En cambio, la inmunidad se acaba más rápido si lo que evitamos es contagiarnos de nuevo. Eso agregado a que Ómicron tiene una mayor capacidad para esquivar los anticuerpos.
“Es probable que, después de la ola Ómicron, la mayoría de los países de América latina experimenten un período de muy baja transmisión por un tiempo importante. Una especie de luna de miel que se acabará cuando disminuya la inmunidad frente a la enfermedad grave o hasta que aparezcan variantes más peligrosas”, advirtió.
Las expertas aclararon que el paso hacia la endemia llevará tiempo. Glatstein indicó que se deben mantener las medidas de prevención: correcto uso del barbijo, distanciamiento social (en especial, en lugares cerrados), ventilación cruzada y lavado de manos.
“Nuestro pueblo tiene una idiosincrasia particular. Tiende a no respetar ninguna indicación. Si cada uno hace lo que le parece y además se organizan festivales con miles de personas o los boliches están abarrotados, van a seguir apareciendo casos”, sentenció la especialista, dando pie para nuestro segundo posible escenario.
APARICIÓN DE NUEVAS OLAS
El segundo escenario incorpora nuevos coletazos del Sars-Cov-2 a nivel mundial y regional. Esto puede deberse a un descenso de la inmunidad generada tanto por vacunas como por infección natural. A la aparición de variantes peligrosas que sigan esquivando los anticuerpos generados previamente. Y al factor social: si la comunidad acata o no las medidas de prevención.
En este punto, Cucunubá cree que debe hacerse un manejo menos restrictivo de la pandemia y más sostenible a largo plazo. “Algo que nos permita recobrar la confianza en la población y planear estrategias ante situaciones de peligro que seguramente van a existir”.
La aparición de nuevas variantes también dependerá de la cobertura global de inmunizaciones.
NUEVAS VERSIONES DEL VIRUS QUE AFECTEN ÓRGANOS DIFERENTES
El más agorero de los escenarios es que aparezcan nuevas variantes que no sólo generen otras olas sino que afecten a diferentes órganos, manifestando nuevos síntomas.
“El virus puede evolucionar hasta llegar a infectar nuevas células del cuerpo humano. Puede dejar de afectar predominantemente al sistema respiratorio y lesionar otros órganos, provocando nuevos síntomas y signos”, destaca el artículo científico Coronavirus son inteligentes publicado en la revista Stat.
Si el material genético de los humanos frente al Sars-Cov-2 se combina con el que poseen otros animales que pueden ser afectados por el virus, eso podría dar pie al surgimiento de otros coronavirus, tal como ya sucedió con influenza, destacó el artículo.
“Las reinfecciones tienen que ver con la capacidad que tienen las distintas variantes de evadir los anticuerpos. Tiene que ver con las características de cada una y su carga genética porque no todos los anticuerpos sirven para todas las variantes. Por eso es importante mantener las medidas de prevención. No hay seguridad de que si un día tuviste el virus, no lo vayas a tener después”, enfatizó Glatstein.
La epidemióloga aclaró que una cosa es una reinfección y otra son los síntomas persistentes. En algunos casos, la persistencia de síntomas puede deberse a un Covid prolongado. Y ya están en estudio algunas manifestaciones propias que está dejando la ola Ómicron, con más casos de tos, cansancio crónico, lagunas mentales y alteraciones en los ciclos menstruales.
¿CUÁL ESTÁ MÁS CERCA?
Esta luna de miel puede generar una baja sostenida de casos, por un tiempo prolongado, sobre todo en América latina. La concreción de un escenario u otro dependerá de cómo se gestione el manejo de la pandemia, de acá en adelante. Si mantenemos las medidas de prevención y las coberturas de vacunación, es el primero y mejor el escenario más tangible.
Cucunubá aconseja a los gobiernos que aprovechen para establecer balances y cálculos para poder dar respuesta a las demandas sanitarias que se presentarán ahora. Y promueve medidas de protección que puedan ser sostenidas en el tiempo, con un énfasis en la comunicación de mensajes claros y transparentes.
Glatstein aseguró que el Covid-19 dejará de analizarse como enfermedad aislada. Las personas que presenten síntomas como fiebre, tos o dolor corporal deberán ser estudiadas para el resto de las patologías respiratorias, para que también puedan acceder a un diagnóstico. Será clave el trabajo estratégico.
LA VOZ