Fundación Construirnos entregó las llaves la vivienda N°79 del su historial
Es la novena posesión dada en este año. Se ubica en Barrio Jardín, en la calle Sindicalista La Palma Nº 250. sus titulares, son el matrimonio que componen la señora Ana Di Marzo y Juan Carlos Comba. Pertenece al Plan casa Solidaria que promueve la Fundación.
El acto, desarrolado en la vereda del nuevo hogar, contó con la presencia de directivos de la Fundación Construirnos, encabezados por el presidente, Sr. Federico Díaz; la secretaria, Prof. Beatriz Varesio; el tesorero, Sr. Raúl Gagliardi; la vocal, Sra. Alicia Tosolini; la Arq. Daniela Alesso, directora técnica de las obras de la institución; y el administrativo, Sr. Marcelo Masín. También asistieron los beneficiarios y sus familiares cercanos.
Federico Díaz al hablar, agradeció la confianza del matrimonio porque este es el segundo bien al que accedieron a través del sistema de ahorro individual pero en función colectiva. A posteriori, expuso el panorama que vive la organización que debe trabajar contra reloj para procurar lograr el objetivo de entregar 20 viviendas en todo el 2022, hecho que está costando más de lo deseado por la falta de entrega de materiales en algunos casos y al ritmo de obra que por allí por razones administrativas no pueden mantener las pequeñas empresas constructoras.
No obstante, dijo que se encuentran en ejecución 18 unidades habitacionales en distintas etapas de avance y otras 9 previstas para entregar en el 2023, ya están en su faz inicial. Agradeció la confianza de los socios, cuya cantidad de suscriptores es de 206 al día de hoy, por lo que adujo que pese a todas las circunstancias económicas que está atravesando el país, la entidad continúa con su plan de desarrollo dentro de los parámetros planteados.
Alicia Tosolini fue la encargada entregar las llaves de la nueva casa al matrimonio mencionado y, a continuación, el profesor Ronal Comba impartió la bendición a la construcción, dejando -tal como suele hacerlo en cada oportunidad que se expresa- unas profundas reflexiones que gozaron de la aprobación de todos los presentes.
Paso seguido se produjo el tradicional corte de las cintas rojinegras que caracterizan a la entidad por su condición de ser integrante de la familia institucional de Centro Social, acción que estuvo a cargo de directivos de la Fundación, los propietarios de la vivienda y -como una tierna postal de color- los nietos de ellos, que querían ser protagonistas de todo el proceso del acto protocolar.
Finalmente, se recorrió el interior y el patio de la casa que -como ya es un sello distintivo de la Fundación- se pudo apreciar una edificación con un destacado diseño arquitectónico, una muy adecuada distribución y las terminaciones con gran prolijidad.
Antes que finalice agosto, seguramente, otra unidad será entregada a sus beneficiarios. Se está trabajando con intensidad tras de cada obra, para que se puedan mantener los objetivos trazados.