Con un festival se inauguró el Parque Nacional Ansenuza
El Parque Nacional Ansenuza, el numero 41 del país y el tercero de Córdoba, fue inaugurado este sábado y su predio de más de 600.000 hectáreas quedo abierto al público para que pueda disfrutar de las aves migratorias y playeras, sus algarrobos, quebrachos, juncales y totorales que configuran un paisaje único en la región.
La apertura fue a las 18 pero desde las 11.30 hubo shows musicales y artísticos que se realizaron en en la Playa Copacabana de la localidad cordobesa de Miramar, organizado en forma conjunta por los ministerios de Ambiente y de Cultura de la Nación y la Administración de Parques Nacionales.
Brinkmann estuvo muy bien representada con la presencia de funcionarios municipales, un stand institucional y emprendedores de nuestra ciudad, además de elencos de danzas en el escenario.
«La etapa de construcción de este parque se dio de forma participativa con los intendentes, con la provincia, comunidades, vecinos, vecinas, diversos actores sociales, ONG, Gobierno nacional y Parques Nacionales», dijo el ministro de Ambiente Juan Cabandie, presente en la inauguración.
En ese marco, resaltó «el consenso con las provincias y con los municipios», y destacó que en el proceso de creación de Ansenuza «tuvo un rol fundamental».
«Poner en valor esta área protegida abre un abanico de oportunidades que van del lado del desarrollo, de la conservación y del cuidado, Este tiempo demanda la necesidad de pensar en nuevos desarrollos, como por ejemplo, el de industrias limpias como el turismo», resaltó el ministro.
Y agregó: «El turismo es también una oportunidad y está demostrado, en nuestro país y en el mundo, que el desarrollo con industrias limpias permite desarrollos consolidados, con distribución efectiva de utilidades que hace que las comunidades puedan y logren también crecer sin descuidar el ambiente».
El Parque Nacional Ansenuza es el tercero de la provincia de Córdoba y el número 41 del país.
Abarca 661.416 hectáreas e incluye la Laguna de Mar Chiquita, el mayor lago de agua salada de Sudamérica y el quinto a nivel mundial.
Es uno de los sitios más importantes para la conservación de las aves del centro del país, de gran riqueza en biodiversidad y uno de los atractivos turísticos más importantes de esa zona.
Posee el 66 por ciento de todas las especies de aves migratorias y playeras registradas en la Argentina. También concentra casi el 36 por ciento de la avifauna del total del país y el 85 por ciento de las 447 especies de aves citadas para la provincia.
Además, contiene una gran variedad de vegetación: desde grandes algarrobos y quebrachos hasta espartillares, juncales y totorales, pasando por arbustales y matorrales halófitos de transición.
El Parque, según las autoridades, «generará beneficios directos para las comunidades locales que viven en su área de influencia, así como para el desarrollo de economías regionales de manera sostenible».
Familias de toda la región asistieron a la inauguración y disfrutaron de una feria gastronómica, artesanos y emprendedores
«La creación del parque potenciará notablemente el atractivo que representan actualmente las excursiones náuticas y servirá también para conocer el espacio lacustre y todas las especies animales de la zona, en especial los flamencos, con mayores controles y regulaciones para evitar alterar el ecosistema», coincidieron los asistentes que disfrutaron también de los shows musicales.
En la actualidad los recorridos en lanchones parten desde Miramar de Ansenuza y sirven para el avistaje de las aves y para realizar safaris fotográficos.
A partir de las 14 se habilitó la feria y el polo gastronómico y luego actuaron la Academia de Danza para Niños, “Vitaly”, la banda “Rock and Walsh”, el Ballet Municipal “Alma de Pueblo” Brikmann;
También el Grupo de folklore “Tahiel Folk La Puerta”, la Academia La Huella Morteros, el grupo Carlos Carrizo Folklore y el cierre estuvo a cargo de Peteco Carabajal y la banda “Los Caligaris”.
La norma que dio origen al Parque fue publicada en el Boletín Oficial el 13 de julio con la promulgación de la la Ley 27.673, que aceptó la cesión de los terrenos que la provincia de Córdoba otorga en favor del Estado Nacional.
Abarca un sector de los Bañados de Río Dulce (475.477 hectáreas) para la creación de una Reserva Natural; y del sector de la Laguna de Mar Chiquita o Ansenuza (185.936 hectáreas) para la creación del Parque Nacional.