Massa y la Mesa de Enlace: en la primera reunión, el agro pidió aliviar la presión impositiva
No había demasiadas pistas, ni tampoco confirmación alguna.
Sólo el trascendido de que en algún lugar de la ciudad de Escobar, en la provincia de Buenos Aires, los representantes de la Mesa de Enlace se iban a reunir desde el mediodía con el ministro de Economía, Sergio Massa.
Hasta ese lugar arribaron Jorge Chemes, presidente de CRA; Carlos Achetoni, titular de la FAA; Nicolás Pino, presidente de la SRA y Elbio Laucirica, vicepresidente de Coninagro.
Del encuentro también tomaron parte el secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo, el exministro de Agricultura, Julián Domínguez.
En principio, la convocatoria –a pedido del Gobierno– se iba a realizar en el interior de la provincia de Buenos Aires. El primer lugar había sido Las Heras, pero a última hora del jueves el punto elegido para el encuentro se trasladó a la ciudad de Escobar.
Se hizo el el parque industrial de esta ciudad. Asado de por medio, los dirigentes y los funcionarios se reunieron durante más de dos horas.
Con los teléfonos apagados, el encuentro se llevó a cabo en total hermetismo.
De acuerdo a lo expresado por los dirigentes, al término de la reunión, las partes quedaron en que la semana próxima se reunirán los técnicos de las entidades con los de la Secretaría de Agricultura. “Casi seguro, dentro de 10 días una nueva reunión que, tienen que ser reuniones donde se muestren hechos concretos”, adelantó Chemes.
Más allá de acordar una agenda a futuro, los dirigentes dejaron en claro que solicitan un alivio fiscal para el sector.
SIN AGENDA PREVIA
Antes del encuentro, desde las entidades rurales se indicó que no había una agenda determinada, con lo cual había poco optimismo sobre sus resultado. Mientras tanto, la Mesa de Enlace tenía intención de revisar, entre otros aspectos, las intervenciones que pesan sobre el comercio de trigo y de maíz, y las retenciones a la carne.
“Hay que pensar que siempre tiene que haber una solución. Si no tenemos la posibilidad de pensar que este país va a cambiar, no tendría más sentido nada, siempre hay que estar pensando de que en algún punto podemos lograr cambios”, reconoció Chemes.
La posibilidad de extender la vigencia del dólar soja, que termina el 31 de agosto, como mecanismo para incentivar la liquidación de divisas, es también una de las opciones que maneja el Gobierno.
Mientras tanto, el Gobierno negocia con los agroexportadores el anticipo de alrededor de dos mil millones de dólares.
POCOS RESULTADOS
A través de un comunicado, dado a conocer luego de la reunión, CRA indicó que la situación económica requiere de medidas urgentes. Desde la entidad observan que la elevada inflación sigue creciendo, apuntando a 100% anual.
“En los últimos 15 días se verificó un importante cambio en la política monetaria con una fuerte suba de las tasas de interés, llevando la tasa efectiva anual de plazos fijos a 96,5% anual, para secar la plaza y cortar la corrida al blue MEP. Por ahora la nueva política monetaria parece ser la nueva ancla para frenar los precios y el dólar en niveles actuales, y evitar una crisis. El atraso cambiario por ahora sigue siendo la otra ancla”, indicaron desde la confederación de sociedades rurales.
Para CRA, el agro necesita una reducción de la incertidumbre con señales contundentes de política económica. Reglas claras, más precios de mercado, fuerte reducción de derechos de exportación y eliminación de la brecha cambiaria.
“Las economías regionales sufren la brecha cambiaria de 130%, porque muchas destinan gran parte de su producción a la exportación. Y la brecha impacta sobre sus ingresos y sus costos, por ejemplo, sobre los salarios pagados con paritarias que siguen a la inflación local. Las indefiniciones de medidas del gobierno hacia el agro, las idas y vueltas con medidas insuficientes como el mal llamado ‘dólar soja’, hacen que las previsiones de siembra para la próxima campaña estén dominadas por la incertidumbre”, advirtió.
Para la entidad confederada es una falacia que el agro no liquida soja. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, del total de la producción de soja se vendió el 51,1% de la cosecha. “Las ventas externas de los tres principales complejos (soja, maíz y trigo) es la segunda mayor de la década; 1,7 millones de toneladas por debajo de la pasada. Es decir, no hay retención de granos por parte de los productores”, precisó.
AGRO VOZ – LA VOZ